viernes, julio 31, 2015

De urbanización de lujo a almacenes de todo a cien (100 millones de euros)



El jueves, día 30, en El Espolón, Podemos Soria organizó una charla informativa sobre la Ciudad del Medio Ambiente. Carlos González, de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza, fue el encargado de darla. Tanto ASDEN como SORIA ¡YA!, cada uno en su parcela, hace años que se baten el cobre luchando por los intereses de esta provincia, a sabiendas de que casi nadie, y menos que nadie las instituciones, se lo van a agradecer nunca, todo lo contrario, les ven como una especie de bicharracos sin clasificar dispuestos a dar la batalla contra todo aquello que signifique progreso, según el significado y contenido que dan a ese concepto aquellos para quienes progreso significa corrupción, despilfarro y buenos intereses económicos para sus particulares bolsillos.

Todo el que quiere saber, sabe desde hace años que la Ciudad del Medio Ambiente es otro de los despilfarros del tipo aeropuertos de Castellón y Ciudad Real, AVE de Cuenca, o los del todo el Levante, que se llevan la palma. Saben también, si quieren, que la CMA de Soria se ha llevado por delante más cien millones de euros (más ha calculado Carlos González, y no los cincuenta que se informa desde las instituciones), en destruir un espacio natural, para que, a la postre, todo se declare ilegal, y desde la carretera se puedan ver las cúpulas y tener la sensación de que se contemplan los restos de una ciudad fantasma habitada, y abandonada, por extraterrestres.

Se les propuso a los responsables la posibilidad de ubicar esa ciudad en espacios susceptibles de ser regenerados (como el Ayuntamiento de Soria ha hecho con los huertos municipales), e incluir el casco antiguo, dejado de la mano de sus antiguos habitantes y de quien corresponda. Pero claro, eso al parecer no interesaba y, además de no interesar, era una idea, buena, foránea, ajena a los promotores de semejante atropello. Esto me recuerda a un señor de un pueblo cercano a Medinaceli, ajeno por completo a las instituciones correspondientes, que se empeñó en que había hallado la tumba de Almanzor. El buen hombre dedicó buena parte de su vida a estudiar a fondo los documentos disponibles y, por su cuenta y riesgo, comenzó una pequeña excavación, sólo para obtener la comprobación de su acierto, y la halló. No sé (ni ese buen hombre tampoco), si era esa la tumba del caudillo, pero sí que allí, en ese precio lugar, encontró unos enterramientos propios de musulmanes, en un cerro donde era necesario subir caminando. Metió en una bolsa lo hallado, lo llevó a la institución competente y hasta hoy. No se podía consentir que un jubilado sin titulación hubiera hallado algo importante. Tampoco los responsables de la CMA podían dar oídos a esa gente rara de ASDEN (que a saber qué intereses tendrán, ajenos desde luego a los responsables), aunque el proyecto fuera muy bueno. Es la soberbia de los poderosos.


A todo esto, la Confederación Hidrográfica del Duero parece no considerar que la zona donde se empezó a construir la CMA es inundable. Hace pocos años, tras lluvias abundantes, se demostró que sí. Pero existe un documento gráfico capaz de explicar todo lo que sucede en ese espacio. Para la Confederación responsable de las aguas del Duero, los ríos secundarios de su cuenca, así como los arroyos, no descienden, ascienden (no sabemos si con muletas o a pelo). Esta explicación tan coherente debe ser semejante a las que se aplican a todo lo demás que envuelve a este chanchullo. Como diría el recordado Perich: ¿Ustedes todo lo razonan así?

miércoles, julio 08, 2015

Grecia siempre


La Magna Grecia

Varias veces han dicho NO los griegos, una de ellas para echar a un rey, la más reciente la del día 5 de julio último. A pesar del chantaje, pese a la terrible presión de la Europa del Norte apoyados por gobiernos como el de Rajoy, pese al terror ejercido por los bancos, muy a pesar de los dirigentes que dicen desear lo mejor para el mundo, pero que lo aplican con tan mala fortuna que se lo están cargando, porque en realidad lo que quieren es lo mejor para unos pocos.

Los herederos de la Grecia de Pericles, de Platón, de Aristóteles, de Mirón, de las polis y la democracia, de las cariátides, de tanto y tanto legado, prefieren la dignidad.

A ver ahora qué escriben y qué vomitan los inclasificables ussías, tertchs, indas y demás ínclitos opinadores. Tanto a Tsipras, como a sus homólogos españoles: Iglesias, Carmena, Colau, les han llamado desarrapados, pagados por el chavismo, coletillas, populistas, rupturistas, indecorosos, chupópteros, nazis, golfos, desalmados, manipuladores, mentirosos... Ussía, ha escrito de los griegos que son unos sin techo y que viven del cuento. Garrapata sectaria, ha llamado a Jordi Évole, Hermann Tertsch. Todos estos epítetos y muchos más, mientras se escandalizan por determinados mensajes en la red, unos mensajes que, colocándolos al lado de lo que sale por sus bocas, son como oraciones a los angelitos. Y esta calaña anda por ahí tan contenta, con los bolsillos llenos gracias a los medios de comunicación que los contratan, sin que nadie les llame a capítulo.

Estos elementos arremeten contra todo aquel que no practica la derecha más rancia y apolillada, sólo les gustan las democracias cuando en las urnas ganan los suyos. Por eso tienen a Grecia, Venezuela y Podemos en el punto de mira. Y lo más jodido resulta ser que quien fuera santo y seña de la democracia durante años, el Felipe González de los pantalones de pana y coderas, se ha contagiado y el pobre está envejeciendo fatal, eso sí, como los otros, los indas y compañía, con los bolsillos a reventar. ¡Quién te ha visto y quién te ve, Felipe!

Pues ahí tenéis a los griegos, pobres pero dignos y con principios, algo de lo que los opinadores referidos carecen por completo. Para ellos queda la soberbia, la altivez, la arrogancia, los siete pecados capitales y, por encima de todos ellos, la avaricia desmedida, esa que, si los obreros, pobres y jubilados a dos perras, pero dignos y con principios no les quitan de una vez, nos llevará al abismo.

Los nuevos dirigentes griegos han hecho lo que la voluntad del pueblo les encargó, han sido coherentes con el programa político que han defendido. Ahí queda eso, frau Merkel y compañía.