sábado, mayo 21, 2011

Manifiesto escrito por los jóvenes del Movimiento 15-M de Soria



¿Tienes la impresión de que la clase política cobra demasiado? ¿Qué no hacen su trabajo? ¿O que si lo hacen no sea en pro de tu bienestar? ¿Crees que quien es responsable de esta situación debe responder ante un movimiento democrático, popular y asambleario, un movimiento en el que cabemos todo el mundo independientemente de las ideas de cada quien, valorándolas por igual?
¿Sabías que los partidos políticos tienen deuda con los bancos? ¿Sabías que los bancos perdonan estas deudas a cambio de favores? Probablemente no sea idiota, lo sospeches, los imagines, y probablemente, casi seguramente, tengas la seguridad. ¿Le llamarías a eso democracia?
¿Sabías que las obras se conceden a dedo? Lo sabes ¿verdad? Lo sabemos todos y todas independientemente del partido, todos lo hacen. ¿Lo llamarías democracia? ¿Y qué hacemos? Una opción sería quedarnos con los brazos cruzados. ¿Esa opción serviría para algo? Cada día, cada reforma laboral, cada nueva ley, nos acota por no movernos, por no hacer nada. Por lo tanto, si tenemos una certeza, si no hacemos nada, perderemos lo poco que tenemos. Otra opción es salir a la calle, manifestarse, luchar pacíficamente, con convicción, la de cada persona, pero con unidad, con el fin de conservar y mejorar lo que nos pertenece, EL PODER DEL PUEBLO, LA DEMOCRACIA.

Creemos que las desigualdades, acá y en otros países, se deben precisamente a la falta de democracia, no de que la democracia sea errónea, o sea un mal camino, si no que la democracia hoy está atada y nos la han robado.
Quienes estamos aquí, luchamos por todo esto, pero no queremos ser una voz que hable por ti, queremos que tú formes parte de esto, porque tú y tu entorno, y todas las personas, deben formar parte de la democracia. Por eso, porque hemos pasado frío esta noche, hemos dormido poco, pero con ilusión, hemos soñado pero sabiendo que los sueños, con unidad, se pueden cumplir, no es la primera vez. Este es tu movimiento, es el de todos y es el de todas. Haremos lo que haga falta. Cada cual lo hará en la medida de sus capacidades, no te exigimos que nos apoyes, te lo pedimos y tú, puedes exigir dar tu voz y ser parte de este movimiento.

La infancia merece un futuro digno en el que puedan decidir. Las personas mayores merecen unas pensiones dignas y una garantía de que su esfuerzo sea gratificado.
Por todo esto, y por lo que tú puedas aportar, o creer, anímate a apoyarnos, a no dejar esto en un saco roto, a no permitir que nos desalojen con medios violentos que rechazamos. Nosotros no abandonaremos, tú tampoco lo harás al ver que esto funciona.

miércoles, mayo 18, 2011

¿Qué pinta la Junta Electoral en las movilizaciones ciudadanas?



No sé quiénes están detrás de las protestas ciudadanas, pero habrá que dar por bueno, como ya se hizo para las del Norte de África, que han sido más o menos espontáneas y convocadas por las redes sociales. Lo que sí sé es que motivos para ellas no faltan. Ya no se trata de corrupción política, que también; de un sistema electoral nefasto de listas cerradas; de un derroche absurdo y multiplicado en instituciones caducas e ineficaces; de unas soldadas insoportables a políticos; de un gasto en infraestructuras institucionales de escándalo; de una política fiscal que favorece a los que más tienen.
Se trata, sobre todo, de levantar la voz contra una sociedad que se ha ido acomodando a la molicie; contra las desigualdades sociales escandalosas; contra la falta de valores. Vamos, que motivos no faltan. Sólo es necesario que cualquier ciudadano salga a la calle, proteste, y seguro que tiene motivos sobrados, unos por unas causas, otros por las contrarias, y algunos por todas.
Son estas movilizaciones, precisamente, las que muchos veníamos reclamando. Queremos que los jóvenes –y los no tanto- salgan a la calle a decir NO. A hacerles ver a los políticos lo mal que están gestionando los países –ellos ya lo saben-, decirles también que la mayoría de los ciudadanos no queremos que con nuestro dinero se financien guerras, ni queremos que se vendan armas, en fin, todo lo que se nos ocurra, ante la imposibilidad de poder decirlo en otros foros donde ellos se den por aludidos.
Pero ¿qué papel tiene en estos movimientos la Junta Electoral? ¿Cómo se atreven a prohibir manifestaciones ciudadanas? O estoy muy equivocada, o este organismo debe ocuparse, y preocuparse, de la normativa electoral, de la limpieza del proceso electoral, de los votos, pero ¿prohibir a los ciudadanos que salgan a la calle?
Este es precisamente el momento de las manifestaciones, cuando, una vez más, algunos ciudadanos van a ir a las urnas, para decirles, por ejemplo, que no lo hagan. ¿Acaso prohíbe la Junta Electoral que los políticos nos asorden con sus altavoces? ¿Prohíbe los besos a los niños y las visitas a los mercados, entorpeciendo el normal desarrollo de la actividad laboral? ¿Prohíbe las mentiras de los políticos, la descalificación de unos y otros? ¿Velan por la limpieza de una campaña electoral donde lidian tropecientos imputados en corruptelas varias?
¡Váyanse ustedes a la mierda y dejen en paz a los ciudadanos para que se manifiesten como les dé la real gana!


martes, mayo 03, 2011

¿Qué pasa en Soria con los museos?



O mejor sería decir con la escasez de ellos. Haciendo la honrosa salvedad del Museo Numantino, en la capital no contamos con ningún otro recinto dedicado a este fin. Bien es cierto que en la provincia abundan pequeños museos etnográficos, algunos, como el de Barca y Las Cuevas, muy bien equipados, y que pronto se podrá disfrutar, en Morón de Almazán, del Museo del Traje.
Visto el discurrir económico de las tierras de Soria, creo que está decidido el presente y el futuro, sobre todo de la capital, dedicado a la Cultura y lo que ello conlleve, por mucho que un político, y sin embargo amigo, discrepara días pasados conmigo sobre ello, confiado todavía en la posibilidad de la industrialización de Soria.
La existencia de varios museos sería, sin lugar a dudas, un atractivo cultural, aunque, como dice mi amigo, resulte carísimo mantenerlos. Yo en cambio pienso que mucho más caro resulta el elevado número de polígonos industriales desolados, o en esqueleto, alguno de los cuales están predestinados a ser recalificados como urbanizables, para alegría de los promotores urbanísticos, si es que algún día salen de la crisis, en la que ellos mismos han colaborado.
Y todo esto viene al caso de la magnífica colección de fósiles de Adrián Martínez Tierno, quien, pese a no tener licenciatura, ni doctorado, ni cátedra alguna de Paleontología y/o Ciencias Naturales –tal vez ese sea el quid de la cuestión- puede colocarse delante, sin temor alguno, el don, Don Adrián Martínez.
Durante veinte años, este soriano ha invertido su tiempo y su dinero en la colección privada más importante de fósiles de toda España. Los siete últimos los muestra en un local de su propiedad, perfectamente adaptado para el material que expone. Y ni se sabe los años que lleva luchando, corporación tras corporación, para que su colección sea mostrada como se merece, es decir, sea convertida en museo. Todo lo que ha conseguido ha sido dos azafatas durante diez días, y una subvención de cien mil pesetas, cuando todavía existían, por parte de la Diputación provincial.
Dice mi amigo que es carísimo mantener un museo, y a la vez daba la solución para esta magnífica colección, la creación de uno, en el edificio circular junto al castillo, que en su tiempo fue depuradora, y compartirlo, es decir, crear un Museo de Ciencias Naturales, tan apropiado para Soria.
Recientemente me he enterado que la colección de don Adrián obtuvo, en el año 2006, el Premio Aragonia, que concede cada año la Sociedad Paleontológica SAMPUZ. Fueron también premiados el doctor en Ciencias Naturales, don Pedro Montserrat, entre otros. Y diremos que este galardón ha sido otorgado a empresas y personajes de la categoría de la Revista Quercus, el Geoparque de Sobrarbe, el programa REDES, y la decana de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, Ana Isabel Elduque, también entre otros.
Va a ser verdad eso de que nadie es profeta en su tierra.