viernes, julio 04, 2008

El Manifiesto contra la discriminación del Español

Me pregunto si los firmantes del Manifiesto contra la discriminación del Español consideran que tanto Catalunya, como el País Vasco, y Galicia forman parte de España –y lo considerarán, pues sospecho que casi todos serán nacionalista españoles-, por qué no hablan de castellano en lugar de hacerlo de español.

En Catalunya el castellano ni está enfermo ni discriminado. Y lo escribo porque lo vivo y lo sé. Los niños se pasan cinco o seis horas al día, cinco días a la semana, durante ocho meses al año en las escuelas. Eso vendrá a ser, a ojo, el 18 o 20 por ciento de su vida, el resto transcurre en sus casas, con sus familias, hablando el idioma que sea. Si ese veinte por ciento de sus vidas aprenden catalán, o vasco, o gallego, pues eso que ganan, cultura y dominio de idiomas.

Sí está amenazado el castellano, pero no en el sentido que apunta el manifiesto. Más que amenazado, está en la UCI en algunas zonas de la España castellanoparlante. Y en cuanto al lenguaje usado por jóvenes y mayores, en teléfonos móviles, la gramática, en sus cuatro partes, ha sido completamente destrozada.

Por cierto, ¿quién desea apoyar nada donde estén Sánchez Dragó y Jiménez Losantos? Pues no demasiadas personas. Al buen Delibes, ya muy mayor, le habrán dorado un poco la píldora para que les de brillo y esplendor.

¡Pobre castellano, cuántas desfachateces se cometen en tu nombre y cuántos tunantes se lucran a tu costa!