jueves, junio 14, 2007

Las lindezas de algún intelectual sobre los obreros

Esto es lo que opina Fernando Sánchez Dragó sobre los obreros. Está copiado literalmente.

¡Qué cruz! Los obreros, esos señoritos de mierda que no dan golpe y cuya jornada laboral consiste en deglutir bocadillos pringosos, tirar de litrona y tabacazo, beber cañas o tanques de vino savín en el mugriento bar de la esquina, escuchar con abnegada fruición programas de radio para señoras climatéricas, organizar tertulias y debates sobre los partidos de fútbol televisados en las últimas jornadas, pellizcar el trasero de las viandantes jamonas, sorprender a las jovencitas minifalderas con inteligentes opiniones sobre la humedad y densidad de sus bragas, destruir antigüedades, presentar facturas de zorras de lujo, contemplar atentamente el vuelo de las musarañas, obstruir tuberías, chamuscar alfombras, descuajeringar motores, provocar cortocircuitos y tararear en do mayor, de madrugada y a grito pelado el porompompero.

Cuando lo leí pensé rebatirle, uno a uno, sus argumentos, pero luego pensé que le encanta que se hable de él, y le da igual que sea mal o peor, y lo dejé. Creo que el párrafo se comenta solo. Lo copio, primero porque me da la gana, y luego para que los lectores del web sepan qué piensa sobre la mayoría de los españoles quien dirige y presenta un informativo de la televisión pública de Madrid, donde, al parecer, no viven obreros.
Sólo un breve comentario. Para mí, el colectivo obrero, desde siempre, ha sido y es el más digno de todos los colectivos que pisan la tierra. En el otro extremo estarían los chorizos literarios (como llama mi admirado Marsé a cierto grupúsculo de literatos), equiparables a los especuladores urbanísticos y los políticos corruptos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabemos que Dragó es un fascista, no me sorprende nada su comentario. Está encantado de conocerse. Esperemos el próximo cambio de chaqueta.

Anónimo dijo...

Esto no lo habrá dicho en la tele de Espe. Será en esos libros con los que castiga a los que entrevista.

Manuel de Soria dijo...

Dragó ha vivido siempre del cuento. Suerte tiene de que aún le queda algún amigo... que él no se merece. Se ha hecho un nombre... y a vivir del cuento. Gracias, Isabel, por mucho nombre que tenga, nunca escribirá con tu lucidez.

Manuel de Soria dijo...

Comentario 2: Se descalifica por sí solo. Vaya autorretrato. Ni Van Gogh lo superaría. Por formas de pensar parecidas a la del Sr. Dragó se llenaron -y volverían- las fosas comunes de obreros caídos en cunetas y paredones de cementerio. Fascismo puro, vaya.

Anónimo dijo...

Y digo yo, si no se escribe los libros ¿quién lo hace? ¿Habéis visto el vídeo de Youtube?