El pasado martes, día 25, Miguel Ángel Aguilar firmaba en El País la columna “El PP necesario”. Sigo a este magnífico periodista y me doy cuenta de que en este caso no utiliza la finísima ironía que le caracteriza.
Aguilar, como buen moderado de izquierdas, correcto ciudadano y analista político, está convencido, en compañía de muchos más, que la derecha es necesaria. Yo creo que no, y tampoco la izquierda, ni el centro, ni los partidos políticos. Aunque bien es cierto que de todos, el que me sobra por completo es precisamente la derecha. Pero comprendo que la sociedad está montada así (y gracias, porque hasta hace poco sólo era posible contar con la derecha y la derecha) y lo otro es una quimera.
Ya que parece ser que la existencia de la derecha es inevitable, particularmente preferiría que no cambiara, porque el cambio sería un barniz para engañar, un revestirse con piel de cordero para cazarlos. En esto opino como con la Iglesia, nada de modernizarse, nada de que los curas se casen, nada de dar entrada a las mujeres, que siga como está a ver si de una vez los fieles –o católicos de boquilla- se dan cuenta de que no se puede seguir apoyando estas actitudes.
Dice Miguel Ángel Aguilar que deberían quitarse de encima a Acebes, Zaplana y la COPE. Estupendo, no verles más la cara a unos ni escuchar la voz a los otros ya sería una buena terapia, una limpieza necesaria, para empezar.
Y esos perfiles que debería copiar el PP de la derecha “que rehusó el confesionalismo religioso, que aprobó la Ley del Divorcio…”. ¡Claro! Eran los primeros años de la Gloriosa Transición, era necesario contentar a los españoles que se habían pasado años luchando por las libertades, por si acaso a algún juez -¡esto sí que es ironía! la Justicia de aquellos años- se proponía enjuiciarles y hacerles pasar unos años entre rejas.
Esta derecha de ahora, treinta y dos años después, es la derecha, la que ha sido siempre. No hay más que pensar un poco, sólo un poco. Pero si resulta más fácil hay que echar un vistazo, de vez en cuando, al periódico DIAGONAL –los pobres se las ven y se las desean para seguir adelante- eso por no escribir de otros más incorrectos políticamente hablando.
Ahí se enterarán, por ejemplo, que la mujer de Alcaraz Martos –el de la Asociación Víctimas del Terrorismo- se presentó en Jaén por el PP. Que en la última asamblea de la asociación, se cambiaron los estatutos para que los miembros de la asociación puedan militar en partidos políticos y ostentar cargos públicos. En una portada de este periódico, aparecía la foto de Alcaraz estrechando la mano de Ynestrillas.
Entre DIAGONAL e Internet, puedo uno saber quienes forman una parte de la derecha. Internet: foto de Gonzalo Peña Gumuzio, secretario de la organización de Falange Vasca y tercer cabeza de lista del PP en Gorliz (Bizcaia). En la foto con camisa azul.
Internet: Santiago Fontenla, director de minutodigital.com compañero o casado con Yolanda Couceiro Morin, coordinadora de la platadorma España y Libertad, contraria a dar voto a los inmigrantes. Fontenla dejó la militancia activa en Falange por enfrentamiento con el actual jefe José Fernando Cantalapiedra. Minutodigital organizó una conferencia a la que asistieron Santiago Fontenla, José Alcaraz y Gotzone Mora.
Más fotos en DIAGONAL. Esperanza Aguirre con Yolanda Couceiro. Francisco José Alcaraz Martos con Yolanda Couceiro. Yolanga Couceiro con Aznar.
¡Esta es nuestra derecha! Yo creo que la derecha que le gustaría a Miguel Ángel Aguilar sería buena –o menos mala- para todos. Pero hay lo que hay, aunque también haya demócratas de verdad. Esos han de arrinconar hasta empujarles a la mar a los otros, pero que se barnicen no, por favor.
Aguilar, como buen moderado de izquierdas, correcto ciudadano y analista político, está convencido, en compañía de muchos más, que la derecha es necesaria. Yo creo que no, y tampoco la izquierda, ni el centro, ni los partidos políticos. Aunque bien es cierto que de todos, el que me sobra por completo es precisamente la derecha. Pero comprendo que la sociedad está montada así (y gracias, porque hasta hace poco sólo era posible contar con la derecha y la derecha) y lo otro es una quimera.
Ya que parece ser que la existencia de la derecha es inevitable, particularmente preferiría que no cambiara, porque el cambio sería un barniz para engañar, un revestirse con piel de cordero para cazarlos. En esto opino como con la Iglesia, nada de modernizarse, nada de que los curas se casen, nada de dar entrada a las mujeres, que siga como está a ver si de una vez los fieles –o católicos de boquilla- se dan cuenta de que no se puede seguir apoyando estas actitudes.
Dice Miguel Ángel Aguilar que deberían quitarse de encima a Acebes, Zaplana y la COPE. Estupendo, no verles más la cara a unos ni escuchar la voz a los otros ya sería una buena terapia, una limpieza necesaria, para empezar.
Y esos perfiles que debería copiar el PP de la derecha “que rehusó el confesionalismo religioso, que aprobó la Ley del Divorcio…”. ¡Claro! Eran los primeros años de la Gloriosa Transición, era necesario contentar a los españoles que se habían pasado años luchando por las libertades, por si acaso a algún juez -¡esto sí que es ironía! la Justicia de aquellos años- se proponía enjuiciarles y hacerles pasar unos años entre rejas.
Esta derecha de ahora, treinta y dos años después, es la derecha, la que ha sido siempre. No hay más que pensar un poco, sólo un poco. Pero si resulta más fácil hay que echar un vistazo, de vez en cuando, al periódico DIAGONAL –los pobres se las ven y se las desean para seguir adelante- eso por no escribir de otros más incorrectos políticamente hablando.
Ahí se enterarán, por ejemplo, que la mujer de Alcaraz Martos –el de la Asociación Víctimas del Terrorismo- se presentó en Jaén por el PP. Que en la última asamblea de la asociación, se cambiaron los estatutos para que los miembros de la asociación puedan militar en partidos políticos y ostentar cargos públicos. En una portada de este periódico, aparecía la foto de Alcaraz estrechando la mano de Ynestrillas.
Entre DIAGONAL e Internet, puedo uno saber quienes forman una parte de la derecha. Internet: foto de Gonzalo Peña Gumuzio, secretario de la organización de Falange Vasca y tercer cabeza de lista del PP en Gorliz (Bizcaia). En la foto con camisa azul.
Internet: Santiago Fontenla, director de minutodigital.com compañero o casado con Yolanda Couceiro Morin, coordinadora de la platadorma España y Libertad, contraria a dar voto a los inmigrantes. Fontenla dejó la militancia activa en Falange por enfrentamiento con el actual jefe José Fernando Cantalapiedra. Minutodigital organizó una conferencia a la que asistieron Santiago Fontenla, José Alcaraz y Gotzone Mora.
Más fotos en DIAGONAL. Esperanza Aguirre con Yolanda Couceiro. Francisco José Alcaraz Martos con Yolanda Couceiro. Yolanga Couceiro con Aznar.
¡Esta es nuestra derecha! Yo creo que la derecha que le gustaría a Miguel Ángel Aguilar sería buena –o menos mala- para todos. Pero hay lo que hay, aunque también haya demócratas de verdad. Esos han de arrinconar hasta empujarles a la mar a los otros, pero que se barnicen no, por favor.
3 comentarios:
Además de lo que dice Isabel, es triste constatar que si Zapatero y el P¿SOE? e Izquierda Desunida dicen representar a la izquierda, habría que corregir a Machado: "Españolito que vienes al mundo, las dos españas han de helarte el corazón". No me extraña que haya tanta abstención... y más que puede haber, Rosa Díez y Savater, mediante.
Creo que sí debe haber derecha, pero moderada. Ningún monopolio es bueno.El problema de España es otro, lo que venimos arrastrando desde aquella maldita guerra. Ese es problema, que todos nos vemos como enemigos. Si antes no petamos, habrá que esperar unos treinta años para que desaparezcan odios muy razonables que están en el corazón de todos.
Ni derecha ni izquierda. Autogestión.
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