miércoles, mayo 06, 2009

Alianzas perversas

Muchos españoles estamos más que hartos de aguantar a nuestros políticos, y caemos en la tentación de decir que pasamos de ellos, aconsejar no votar, y cambiar noticias de tema político por otras más amables, si es que las hay.
Pero no les subestimemos, pues buena parte de nuestra vida está en manos de ellos, y les da igual recibir tres votos que tres mil, con esos tres ellos gobiernan, manejan los cuartos, hacen leyes y se arrogan el derecho a decidir sobre todo aquello que nos concierne. Por lo tanto, el problema, para quienes no creemos en este sistema, es bastante peliagudo.
Ver cómo en plena crisis económica, un Aznar cada vez más ensoberbecido, manifiesta sin que el bigote se le inmute, que él tiene la solución para esta crisis, y se la guarda, resulta irritante. Otra cosa sería que esa solución tan bien guardada nos cuadrara a la mayoría –supongo que no-, e incluso que su aseveración no sea más que una payasada, lo más seguro.
Pero es que, al parecer, toda la derecha tiene la salvación en sus manos, según ellos, y también se la guardan, lo que, para futuras convocatorias electorales, el que vote, debería pensarse muy bien el confiar en ellos, ya que, si sabiendo cómo salir de este callejón, se lo han guardado, fiarse de ellos es un suicidio.
Vayamos al tema de las alianzas. ¿Cómo es posible que se les llene la boca de democracia y no haya forma en este país de que vote la lista más votada? Esto no es más que una burla a los ciudadanos, quienes, impertérritos, siguen votando.
En qué cabeza cabe el pacto hecho para Euskadi entre el PSOE y PP. Está claro que les ha unido el odio a un partido nacionalista, porque ellos, más nacionalistas que nadie, no pueden soportar que durante treinta años haya gobernado, y bien por cierto, el nacionalismo vasco. Sólo han sido capaces de pactar, de formar una alianza a sangre y fuego, para echar del gobierno vasco al PNV, mientras que asuntos de la mayor importancia en estos momentos concretos, como es la crisis económica, se la trae al fresco.
Si malo es esto, los argumentos empleados por políticos y comentaristas afines a los grandes partidos, han sido, cuanto menos, denunciables. No parece si no que Ibarretxe ha promocionado a ETA, cuando el hombre y su partido, han denunciado de todas las formas posibles la existencia de la banda. ¿Que el PNV coincide en muchos planteamientos con ETA? Pues sí, claro, son abertxales, son nacionalistas vascos, están en su derecho de ser lo que les dé la gana, menos terroristas, que no lo son, porque a los primeros que no les interesa el terrorismo de ETA es al PNV, como se ha visto.
Una pena estos dos grandes partidos. Deseo que desaparezcan cuanto antes y sus miembros, muchos muy valiosos, vayan por libre. Todavía soñar es gratis.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

y cuando los partidos desaparezcan quien va a gobernar?

Anónimo dijo...

los partidos tienen que tocar fondo como lo esta tocando la corrupcion urbanistica y la especulación con el derecho de todos a tener viviendas. cuando toquen fondo y se den cuenta de que hacer politica es servir al pueblo y no servirse de el todo cambiará. Rubén

Anónimo dijo...

YA ERA HORA QUE SALIERAN LOS NACIONALISTAS DE LAS VASCONGADAS CON LOS PASTOS QUE SEAN

Anónimo dijo...

No comparto algunos puntos de vista de esta admirada escritora. Habla de odio y alianza a sangre y fuego. El odio, la sangre y el fuego es el que sufren los no nacionalistas por el mero hecho de sentirse vascos y españoles. Mientras, los del PNV tan felices, esperando recoger las nueces. No sabéis la falta delibertad que padecen y lo duro que les resulta vivir en un pueblo a los no nacionalistas.