viernes, diciembre 05, 2008

Adiós, PSOE


En mi particular imaginario juvenil, allá por el principio de los años ochenta, existían dos hechos que nunca imaginé –y casi todos los de mi generación tampoco- que pudieran darse en la historia. Uno de ellos, el que un negro, o mulato, llegara a ser presidente de los Estados Unidos. Por fortuna así ha sido, y hemos podido asistir al llanto del reverendo Jackson, recordando, supongo, a Luther King. El otro hecho, tan impensable como el de Obama, es que el Partido Socialista Obrero Español llegara a gobernar como una derecha, digamos, civilizada.
Recuerdo el año 1982 como un hito. Fue el delirio para muchos españoles. Después, poco a poco, sin prisa, pero sin pausa, el PSOE se fue reconvirtiendo como las empresas del INI. Cuando todos deseábamos que Felipe metiera mano a la Banca, él, caballero andaluz, nacionalizó las agua subterráneas, por poner un ejemplo.
Ya resultaba mosqueante que se afiliaran a él burgueses y burguesitos, cubiertos de pieles y con servicio en casa, pero, había dar el toque chic a eso del obrerismo, y se pasaba por alto. Llegó lo de la gente guapa en Marbella, con los ministros –Solchaga al frente- alternando en Puerto Banús, y bueno, pues otro toque distinguido, como lo de Boyer –en su particular vida- que cambió a una intelectual por un envoltorio bombonero. Cosas del poder y el dinero.
Luego fueron apareciendo temas más peliagudos. OTAN, de entrada no, OTAN sí. Lo del GAL. Lo de los fondos reservados. Yo misma les he disculpado siempre todo. Fue tanta la ilusión con Felipe González, que cuando apareció Rodríguez Zapatero en escena pensé que era una mezcla del primer Felipe y Guerra (único y supongo que callado por lealtad romántica y como tal decimonónica), que venía dispuesto a devolver al PSOE lo que el desgaste de poder le había ido arrebatando. Sin darme cuenta, que la sociedad había ido ¿evolucionando? a la vez que el partido, o al revés, y que este era el PSOE que una parte de esa sociedad, aprendices de burgueses, hipotecados de por vida, quiere, desea y vota, si no es que se derechiza aún más.
En 2008 aparece en la escena un hecho esperanzador, y además, a nivel mundial. Se vislumbra que el sistema capitalista podría estar amenazado de grave enfermedad. Que los conceptos de nuevo cuño de ese mundo reducidísimo, esos Ibex y similares que no entienden la mayoría de los ciudadanos, podrían pasar a mejor vida. Y el PSOE, que podría haber aprovechado la coyuntura para, si no volver a sus orígenes puros, sí dar una lección de un socialismo, digamos, a lo chino, mezclado con una economía de mercado, se comporta como un país grancapitalista, a lo Bush (a quien debe envidiar Zapatero por las caras que pone cuando se cruza con él, entre apocado y seductor) y le da el dinero a los bancos, al sistema financiero como lo llaman los políticos.
Hace tiempo que uno de mis argumentos para defender al PSOE era la falta de maniobra que en Europa podía tener el gobierno español. La crisis mundial ha descubierto que no es así. Cada cual ha reaccionado según lo que ha considerado más interesante para su país, incluso nacionalizando parte de la banca.
¿De dónde han salido los miles de millones que el gobierno español ha dado, o prestado (porque en todo esto hay un secretismo iniciático) a la banca? ¿Lo tenía el gobierno a plazo fijo, o debajo de un ladrillo? ¿Cómo es posible que un gobierno de un partido socialista y obrero tenga todo este dinero y se lo dé, al revés que Robin Hood, a los ricos?
Se leen en los periódicos de izquierdas –y de derechas- comentarios escandalizados sobre este tema. ¿Es demagogia decir, que si el gobierno podía disponer de este dinero hubiera podido emplearlo, por ejemplo, en construir viviendas asequibles incluso a pensionistas, con lo cual hubiera cumplido uno de los mandatos de la Constitución y hubiera creado empleo?
Esos miles de millones de euros que un gobierno socialista ha dado a las entidades financieras para sacarles del apuro y con la intención de que ellos abran un poco, sólo un poco, el cierre de préstamos ¿no hubiera sido más fácil que lo administraran por medio de sus ministerios, o de otros organismos? Por lo visto, nada tienen que decir los pequeños empresarios, los autónomos con dos o tres empleados. Eso hubiera sido repartir la riqueza, que esas pequeñas empresas pudieran salir adelante sin más pretensiones que mantener el empleo y llegar a fin de mes dignamente, sin caprichos de todoterrenos ni segundas residencias, casas en la costa, barcos, etcétera, ni siquiera, si necesario fuera, una vivienda propia. O formar cooperativas.
Hemos tenido muchos años de gobierno socialista. Todo han sido remiendos. Por ningún sitio se ha visto ideología. Ha mejorado el sistema sanitario porque no podía empeorar, por la propia inercia, por lo mismo que han subido las pensiones y los salarios. El gobierno socialista no ha acometido ninguna reforma de envergadura, todo han sido parches y remiendos. El capital campeaba, campea y campeará a sus anchas. Cada año que pasa hay más diferencia entre ricos y pobres. Podríamos pasear por las grandes ciudades y fotografiar escenas de tercer mundo en un país europeo y gobernado por socialistas.
También será demagogia escribir que millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, mientras que el gobierno de la nación a la que pertenecen –o a la que han arribado- dispone de dinero para solucionar su problema, pero se lo han dado a los ricos.
Para que pobres, mendigos, chabolistas, viudas, pensionistas y demás ralea, se conformen, habrá que decirles, como siempre, que ya vendrán tiempos mejores, o que pueden solicitar una vivienda, que, a buen seguro, nunca conseguirán, porque, oh paradoja, no tienen nómina o la pensión es muy baja. Cuando la crisis acabe, ellos serán igual de pobres, y tendrán que ganarse la vida como siempre, vendiendo droga o cogiendo cartones. Y a los pequeñitos empresarios, a los autónomos, recordarles que, dentro de uno o dos años, los ricos serán, por lo menos, lo mismo de ricos, y ellos, tendrán más dificultades para salir adelante.
Más allá de la crisis general, de hace cuatro días, está, se impone, la gran decepción que ha supuesto para muchos españoles, la ausencia de la justicia social y de la otra también.
Con el dolor que produce abandonar una ilusión que comenzó hace veintiséis años, he de decir, Adiós, PSOE.
Siempre nos quedará la esperanza de la revolución pendiente.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez más, Isabel nos obsequia con un artículo magnífico y acertado, digno de aparecer en medios de mayor difusión, nacional, por ejemplo. Sólo le opongo un pero, particular, por supuesto, pues aún debía creer, de buena fe, que el P¿SOE? es un partido de izquierdas. De izquierda seria, para entendernos. Históricamente no han sido de fiar, al menos para mí. Si hablamos de memoria histórica, habría que recordar cómo la gastaron en el 39, por ejemplo, cuando quisieron congraciarse con Franco, queriendo entregar de pies y manos a los partidarios de Negrín. Por cierto, ¿dónde estaban los socialistas durante la dictadura? Y si hablamos del felipismo, creo que nunca ha habido tanta corrupción en la historia de la democracia. ¿Y qué hacía mientras tanto este caballerete que tenemos de presidente del gobierno? Pues callar, que así, piano piano, se llega lontano. Un político honrado hubiese dado un puñetazo en la mesa y hubiese dicho: ahí os quedáis con vuestros filesas, gal, roldanes, fondos reservados, marianorubios, papel del BOE, y un larguísimo etcétera. El que quiera más información que se compre "Secuestro del socialismo" de Antón Saavedra, no uno del bando contrario, sino de los suyos, un libro revelador donde los haya. ¿Qué ha hecho éste gobierno, por ejemplo, que no ha construido miles de viviendas sociales, si hasta Franco y la UCD las hacía? Si esto es mirar por los más débiles, que baje Dios y lo vea. Que si es un partido de progreso, pues claro, todo el que en él entra progresa a base de bien. Y el que tenga dudas que se dé una vuelta por la satrapía que es Andalucía, la que alguno quiere trasvestir en Al -Ándalus, para más gloria de Alá y sus secuaces. Paquillo Pajero.

Anónimo dijo...

Aunque no llegue al carácter de endémico, ya que se da también en otras partes, en el cortijo del señorito Chaves crecen la mar de lozanas tres especies: amiguismo, enchufismo y nepotismo. Lleva razón Paquillo Pajero. Germán Ortigosa.

Anónimo dijo...

Tardar 26 años en darse cuenta que el psoe no es un partido de izquierdas que lucha por la justicia social, parece demasiado, pero bienvenida al club

Anónimo dijo...

A mi no me han decepcionado porque nunca tuve ilusión, ¿viene de iluso?, con esta gente que nos des-gobierna.

Anónimo dijo...

Yo también tuve ilusión, pero me di cuenta antes de que de socialista sólo tenían el nombre -por cierto podrían cambiárselo-. No sólo nos queda la revolución pendiente, por ahora se puede probar con Izquierda Unida que al menos no han tenido ocasión de meter la pata.
Rubén

Anónimo dijo...

Parece mentira que haya tardado 26 años en darse cuenta de lo que es el PSOE y tener que haber llegado la crisis.
Acaso podia esperarse otra cosa de un partido que esta hipotecado por la Banca y las Cajas de ahorro y que de vez en cuando le perdonan los creditos (hace poco un porron de millones La Caixa a el PSC).
El PSOE (otro dia hableremos del PP) se ha transformado en estos momentos en una Agencia de colocacion para sus amigos y afiliados y de chupopteros, ?alguien podria decir cuantos asesores hay nombrados a dedo entre todas las instituciones que gobierna el PSOE?.
Pues eso de izquierda nada mas que el nombre y la demagogia.
Esto economicamente, y politicamente ?que decir de un partido que se dice de izquierdas y se alia con los nacionalistas para tener su parcela de poder en algunas autonomias? ?hay algo mas retrogrado que el nacionalismo y el PSOE se alia con el en Cataluña, Galicia, Baleares? ?porque? pues solo para tener el poder y continuar chupando.
Otro dia si quieres hablaremos tambien del PP.
Saludos/JM

Anónimo dijo...

Hablemos, hablemos del PP, del comentario de Fraga contra los nacionalistas, de los apellidos que son los mismos de los de la dictadura, de la prepotencia, de como se preparan su retiro, hablemos de eso, al menos el psoe tiene algo más de verguenza torera.

Anónimo dijo...

Españolito que vienes al mundo: hoy las dos españas han de helarte el corazón. Dice uno que el psoe tiene vergüenza. Pues no sé de dónde saca esa conclusión. Yo estoy de acuerdo con Paquillo y también he leído el libro que menciona. El PP es de derechas y se le ve venir, pero estos progres... bah, cuatro pinceladas de cara a la galería y a vivir que son dos días. Como pasa en Andalucía, que sigue en el furgón de cola, y totalmente de acuerdo con el segundo: amiguismo, nepotismo y enchufismo.

Anónimo dijo...

No sé cómo puede sentirse ilusión por estos farsantes.

Anónimo dijo...

Como primer paso habría que acabar con los partidos políticos, y comenzar haciéndolo con listas abiertas donde también se incluyeran independientes, o no votar y que se les caiga la cara de verguenza

Anónimo dijo...

ADIOS PSOE ADIOS PP ADIOS IU ADIOS CIU ADIOS TODOS desde hace años. Salud y anarquía.

mafalda dijo...

Yo naci en democracia y del psoe felipista no tengo la perspectiva de quienes lo vivisteis con la ilusión y espectación propias de una juventud participe de tan deseada transición. Pero he de decir

mafalda dijo...

Yo naci en democaracia y no puedo opinar de la época felipista como quién la vivió desde la ilusión y espectación de un joven participe de tan deseada transición. Pero la llegada del gobierno Zapatero, tras vivir unos años tan desalentadores con ese personaje representandonos en el mundo, haciendo y desaciendo con desfachatez y prepotencia desquiciante. Era tal rabia la que me producia verle mientras las palabras de Einstein rebotaban por mi cabeza: "La supremacia de los tontos es insuperable y esta garantizada para siempre"...tonto en el mas mezquino de sus sentidos. Así que el gobierno Zapatero me llevo a las urnas por primera vez, aunque siempre abogué por la abstención con la esperanza de que algún día, ésta tuviera la lectura que se merece en términos democráticos.Pero detrás del voto útil había una esperanza y una cierta ilusión que pareció crecer a la vez que lo hacían los derechos sociales. ¡Qué se yo! a algunos jóvenes nos duele la conciencia que el capitalismo a robado a esta generación. Añoramos la revolución que nos corresponde y que no sera. Es esta una generación sin ningún tipo de consciencia social. No asumimos las responsabilidades sociales que nos corresponden. Nos han estirpado los principios y nos han concedido una hipoteca. Desde aqui revindico nuestro cachito de mayo
del 68.