viernes, julio 13, 2012

De casta le viene a la galga


La exclamación ¡que se jodan! es la manifestación más retrógrada, más insultante, más desgraciada, que se ha escuchado en un parlamento, con el agravante de que ha salido de boca –y de las entrañas- de una representante del pueblo que cobra, y muy bien, de todos esos que ella desea que se pudran, se fastidien, se jodan, se revuelquen en el paro, en la indigencia. Es la más absoluta muestra de lo que es, significa, y ha significado, esta casta de putrefactos que debería ser barrida, ya, de la faz de este país. Es propio de la más rancia burguesía hecha a base de pelotazos, es el desprecio más ruin hacia un colectivo, el más abundante, de personas que luchan por encontrar un empleo para sacar a su familia adelante, algo que ella no tendrá en la vida necesidad de hacer. Tampoco, nunca, jamás, podrá jactarse de poseer la dignidad del colectivo de parados, ni la de los mineros, ni la de los trabajadores de este país, ni esas, ni ninguna otra dignidad, porque la exclamación desde su sillón, a precio de joya persa para todos esos colectivos que lo sufragan, es lo más indigno que ha sucedido hasta ahora –y ya es decir- en este país.
Se llama Andrea Fabra, es la hija de Carlos Fabra, el de Castellón, quien esta noche reirá las gracias de su retoño. Con eso está dicho todo, pero si es necesario añadir algo, con mirar su foto, y la de su padre, es suficiente.

6 comentarios:

Manuel de Soria dijo...

Por la boca muere el pez. Esta niñata se ha hecho un autorretrato que ni Van Gogh. Ha demostrado no tener escrúpulos, educación ni vergüenza; tampoco puede esperarse mucho siendo hija de un individuo que, entre otras cosas, es el impulsor de ese despilfarro llamado aeropuerto de Castellón sin aviones ni pasajeros. ¡Que se jodan los españoles y paguen mis megalomanías!, pensará el fulano. No sé en que colegio se habrá educado esta individua -aunque, parece, por lo que se ve, que no no está todavía desasnada-, pero está visto que nadie ha sabido inculcarle un mínimo de humanidad y sensibilidad (¿y caridad cristiana?) hacia un colectivo que sufre día a día al no encontrar un trabajo. Ella no ha de tener problemas, protegida por su familia biológica y política (la de su partido); supongo que no habrá trabajado en su puñetera vida, ignorando lo que es madrugar para buscar un empleo, o para ir al curro como hacen miles de compatriotas que tienen la dignidad de la que ella ha demostrado carecer. Pero lo más grave es que su propio partido la siga manteniendo en su puesto. ¿Y aún nos extrañamos que con gente de esta calaña estemos como estamos?

Anónimo dijo...

No todos los políticos son iguales: mientras los del PP aplaudían a rabiar cuando Rajoy anunciaba las duras medidas contra los parados, anteriormente la Ministra de Trabajo italiana; Elsa Fornero, no podía contener la emoción, ahogada en lágrimas, al anunciar las medidas de su gobierno. Para que luego digan que las copmparaciones son odiosas. Odiosa es la hp de la Fabra ésta.

Anónimo dijo...

No todos los políticos son iguales: mientras los del PP aplaudían a rabiar cuando Rajoy anunciaba las duras medidas contra los parados, anteriormente la Ministra de Trabajo italiana; Elsa Fornero, no podía contener la emoción, ahogada en lágrimas, al anunciar las medidas de su gobierno. Para que luego digan que las copmparaciones son odiosas. Odiosa es la hp de la Fabra ésta.

Anónimo dijo...

El padre es una referencia constante, inevitable. Hablamos, al fin y al cabo, de Carlos Fabra, imputado por tráfico de influencias, cohecho y delito fiscal, un hombre con poder suficiente como para construir en Castellón un aeropuerto donde, un año y cuatro meses después de la inauguración, solo aterrizan las moscas. Andrea Fabra, la niña rubita que fue reina infantil de las fiestas de La Magdalena, ha crecido políticamente bajo su protección, o quizá sea más acertado decir con su impulso. Se afilió a Nuevas Generaciones con 16 años y, antes de acabar Derecho, ya tenía un puesto en la ejecutiva provincial del PP.
El partido aparece por todas partes en su biografía, ya que su marido es el madrileño Juan José Güemes, consejero de Esperanza Aguirre durante siete años. La pareja se casó en un bodorrio de relumbrón al que asistió la plana mayor de los populares (Rodrigo Rato, Jaume Matas, Jaime Mayor Oreja, Eduardo Zaplana...) junto a figuras públicas como Carmen-Martínez Bordiú o el golfista Sergio García. La cubertería, la vajilla, los manteles y hasta las mesas y sillas llegaron desde Barcelona, encargados a una empresa que se ocupaba de crear el deseado ambiente selecto.
La pareja, con tres hijos, tiene su domicilio en Los Lagos de la Finca, la carísima urbanización de Pozuelo de Alarcón donde vive Cristiano Ronaldo y posee casa Alejandro Sanz. (Resumen "De la prensa"). Y luego hablamos de las italianas Cosa Nostra, Camorra...

Anónimo dijo...

No, Manuel, no está desasnada la tipa, visto el rebuzno que soltó. ¿O sería un regüeldo=eructo?

Anónimo dijo...

Os habéis dejado manipular. Lo que realmente dijo la nena: "que me jodan", ya que padece furor puterino y su marido no está por la labor. O sea, parados de España, hacedle un "favorcillo" a la "fabrilla", ya que se ofrece. Y es que ya lo dice el refrán: "La Fabra siempre (se) tira al Monte. ¡¡¡Monteeeee!!!