viernes, agosto 22, 2014

Podemos y el Proceso Constituyente



“Si Podemos es “la gente”, la “gente” en asambleas, debe ser “la gente” en asambleas la que debata la Constitución, su Constitución”
Círculo de Podemos en Soria

En el anfiteatro de El Espolón, el jueves 21, se reunieron en asamblea los componentes locales de Podemos y todo aquel que quiso hacerlo. Como en los viejos tiempos de pueblos y aldeas de las comunidades de Villa y Tierra castellanas, a cielo abierto, cara descubierta, y a la vista y oído de todos. Sería un detalle tener también un olmo al lado.
Se trataba de dar a conocer y debatir el pre-borrador del Círculo Podemos de Soria, para el proyecto político, fundamentado en “nada más, pero también nada menos, que un Proceso Constituyente”.

“La necesidad de un proceso constituyente deriva, por una parte, de que un sector muy considerable de la sociedad española ni cree en el sistema actual ni lo considera, como decíamos, regenerable por sí mismo y, por otra, de que ello pondrá en discusión –en discusión ciudadana y por tanto democrática- los temas vertebrales de la propia sociedad española. Los partidos políticos mayoritarios –PP y PSOE- que han defendido y siguen defendiendo la intocabilidad de la Constitución española, ni han tenido reparo alguno en transgredir e incumplir algunos de sus artículos (entre ellos, pero no únicamente, el de todo español tiene derecho a una vivienda digna) ni en modificar –no sabemos si con nocturnidad pero desde luego con alevosía- alguno, sustantivo para los intereses tanto del gran capital como, contrapuestamente, de los ciudadanos, de los ciudadanos, en concreto el 135. (…). Los partidos mayoritarios del Sistema van a proponer –de tapadillo- la reforma Constitucional, Podemos plantea abierta y decididamente el Proceso Constituyente. La diferencia esencial estriba en que, en el primero de los casos, el debate, si lo hay, quedará reducido al Parlamento y a las camarillas dirigentes, y en el segundo serán los ciudadanos los que comiencen a debatir sobre los problemas, alternativas y soluciones de su propia sociedad”.
 Por otro lado, se puso sobre la imaginaria mesa de la asamblea, la ley para la elección directa de alcaldes, que el gobierno de Rajoy, atemorizado por el vuelco político que, con seguridad, darán los resultados de las próximas elecciones municipales, se ha sacado de la manga. Es la respuesta a la necesidad de reformar por completo la ley electoral, hacerlo en aquél punto que a los partidos mayoritarios les interesa aquí y ahora, con la falta de respeto hacia los ciudadanos que lleva caracterizando a nuestros políticos desde que se hicieran con el poder hace ya tantos años.
La solución a este nuevo despropósito sería conseguir que toda la izquierda –mejor si también se uniera el PSOE- se negaran a participar en las próximas elecciones municipales, propuesta que se votó, por absoluta mayoría, en la referida asamblea.

El profesor Carmelo Romero recordó la dictablanda de Dámaso Berenguer y de Juan Bautista Aznar después, y las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que dieron al traste con la monarquía. Gracias, eso sí, a las grandes capitales, donde el caciqueo si existía, que existiría, no fue tan sangrante como en el mundo rural.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El PP quiere cambiar la ley electoral por el sistema del rodillo, menospreciando las reglas del juego. No quiere esperara a intentarlo pasadas las elecciones municipales. ¿Lista más votada? En teoría, no sería descabellado, pero en la práctica ya sabemos que la izquierda está dividida por matices, mientras toda la derecha, incluida la extrema, se agrupan en el PP.

Anónimo dijo...

El PP quiere cambiar la ley electoral por el sistema del rodillo, menospreciando las reglas del juego. No quiere esperara a intentarlo pasadas las elecciones municipales. ¿Lista más votada? En teoría, no sería descabellado, pero en la práctica ya sabemos que la izquierda está dividida por matices, mientras toda la derecha, incluida la extrema, se agrupan en el PP.