Estos días algunos periódicos de tirada nacional dan a conocer el hallazgo de una fosa común de la Guerra Civil en el acuartelamiento de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares, en la cual podrían aparecer los restos del vendrellenc Andreu Nin, asesinado, al parecer, por Nikloski, alias “Alexandro Orlov”, jefe de la NKVD (algo así como la Gestapo comunista, responsable de ejecuciones y represiones).
La noticia-opinión aparecida en la página 32 de ABC, de fecha 9 de marzo, firmada por Fermín Saleta, da comienzo con una consideración, cuanto menos, chocante: “El silencio del Ejecutivo socialista, intentando que no le salpique ahora el barro de las fosas de la Guerra Civil…”. ¿Por qué le iba a salpicar al Partido Socialista ese barro? ¿Acaso le ha salpicado al Partido Popular el de las innumerables fosas de los tiroteados los primeros días de julio del 36, y los asesinados o dejados morir los primeros años del franquismo, cuyos cálculos podrían hacer elevar el número de muertos a trescientos mil (300.000)? Más adelante, dice: “El hallazgo de esta fosa, de cuya existencia ABC es el primer medio en informar…”. No es el primero en informar. EL PAIS, en su edición catalana del viernes, 7 de marzo, dos días antes, en la página 9, da la noticia de la fosa de Alcalá y de la investigación que se está llevando a cabo por si los restos del pedagogo nacido en El Vendrell, Andreu Nin, estuvieran en esa fosa. Así contrasta sus noticias ABC.
Al margen del comentario, sería una buena noticia que los restos de Andreu Nin i Pérez, fundador, junto con Joaquín Maurín Juliá, en 1935, del Partido Obrero Unificado Marxista (POUM), y muerto por oponerse a la dictadura y militarismo de Stalin, pueda reposar en el cementerio de El Vendrell, su villa natal. Como deseamos para todas las víctimas de la barbarie.
La noticia-opinión aparecida en la página 32 de ABC, de fecha 9 de marzo, firmada por Fermín Saleta, da comienzo con una consideración, cuanto menos, chocante: “El silencio del Ejecutivo socialista, intentando que no le salpique ahora el barro de las fosas de la Guerra Civil…”. ¿Por qué le iba a salpicar al Partido Socialista ese barro? ¿Acaso le ha salpicado al Partido Popular el de las innumerables fosas de los tiroteados los primeros días de julio del 36, y los asesinados o dejados morir los primeros años del franquismo, cuyos cálculos podrían hacer elevar el número de muertos a trescientos mil (300.000)? Más adelante, dice: “El hallazgo de esta fosa, de cuya existencia ABC es el primer medio en informar…”. No es el primero en informar. EL PAIS, en su edición catalana del viernes, 7 de marzo, dos días antes, en la página 9, da la noticia de la fosa de Alcalá y de la investigación que se está llevando a cabo por si los restos del pedagogo nacido en El Vendrell, Andreu Nin, estuvieran en esa fosa. Así contrasta sus noticias ABC.
Al margen del comentario, sería una buena noticia que los restos de Andreu Nin i Pérez, fundador, junto con Joaquín Maurín Juliá, en 1935, del Partido Obrero Unificado Marxista (POUM), y muerto por oponerse a la dictadura y militarismo de Stalin, pueda reposar en el cementerio de El Vendrell, su villa natal. Como deseamos para todas las víctimas de la barbarie.