Guste o no el turismo, parece ser que Soria apostó por él en un momento determinado, y se pasó a la puesta en marcha de casas rurales, a la ampliación de plazas hoteleras, a la oferta culinaria propia, a la escenificación de mercados medievales y tradicionales, y demás atractivos que hicieran posible el llenar esas ofertas.
A nosotras nos llegan peticiones de rutas, lugares para visitar y establecimientos donde dormir y comer. Atendemos escrupulosamente las peticiones, a excepción de los establecimientos hoteleros, por razones obvias: vivimos en nuestra casa, no pernoctamos en ninguno y, francamente, comemos pocas veces fuera.
Pese a eso, luego nos cuentan cómo ha ido el viaje y todos han quedado encantados con el románico, el paisaje, los ríos, y demás patrimonio. Con el ruego de que no lo publiquemos, también nos escriben sobre dónde han dormido, comido y el trato recibido. Con demasiada frecuencia para nuestro gusto, hay quejas. Y las hay sobre muchos aspectos, el precio en los restaurantes entre ellos, las dificultades para visitar iglesias notables, pese a las subvenciones con dinero público para su restauración. Las dos últimas han sido sobre un camping y su suciedad –referente al año pasado- y la otra sobre los ruidos y estrecheces de una casa rural, visitada hace quince días.
Cualquier casa no sirve para turismo rural, como su nombre indica. Una de las virtudes que ha de tener es el contacto con la naturaleza y el silencio, no se puede habilitar una casa en mitad del pueblo rodeada de establecimientos ruidosos.
Comprendo los lamentos del sector, ya que la mayoría lo hace bien y no ve suficiente respuesta. Pero creo que sería necesario que ellos mismos reflexionaran y, en lugar de culpar del relativo fracaso –o no tan relativo dada la ocupación anual confesada- a las instituciones, dieran toques de atención a aquellos de su gremio que no cumplen con las mínimas condiciones comerciales y éticas exigibles para con sus clientes.
Nosotras, que llevamos diez años apostando por Soria y sus recursos culturales y artísticos, sin anuncios en nuestro web, sin apoyo alguno, valiéndonos exclusivamente de nuestro tiempo y esfuerzo, sin que todavía organismo alguno se haya dignado enviar un mensaje de reconocimiento, nos sabemos con todo el derecho para hacer una llamada de atención al gremio de hostelería y turismo. Y lo hacemos por gratitud a nuestros seguidores, a los amigos que nos visitan, nos consultan y nos agradecen, esos que, con su ánimo, han hecho que nos mantengamos diez años en la red. Hace pocos días recibimos el mensaje de una soriana residente en Bilbao, en el que nos decía que pidiéramos a determinada institución que nos diera el dinero a nosotras y cerraran su web.
De nada valen nuestros esfuerzos y los de otros compañeros en la red, ni los del Patronato y otros organismos, mientras los que tratan directamente con el público no se esmeren lo suficiente.
A nosotras nos llegan peticiones de rutas, lugares para visitar y establecimientos donde dormir y comer. Atendemos escrupulosamente las peticiones, a excepción de los establecimientos hoteleros, por razones obvias: vivimos en nuestra casa, no pernoctamos en ninguno y, francamente, comemos pocas veces fuera.
Pese a eso, luego nos cuentan cómo ha ido el viaje y todos han quedado encantados con el románico, el paisaje, los ríos, y demás patrimonio. Con el ruego de que no lo publiquemos, también nos escriben sobre dónde han dormido, comido y el trato recibido. Con demasiada frecuencia para nuestro gusto, hay quejas. Y las hay sobre muchos aspectos, el precio en los restaurantes entre ellos, las dificultades para visitar iglesias notables, pese a las subvenciones con dinero público para su restauración. Las dos últimas han sido sobre un camping y su suciedad –referente al año pasado- y la otra sobre los ruidos y estrecheces de una casa rural, visitada hace quince días.
Cualquier casa no sirve para turismo rural, como su nombre indica. Una de las virtudes que ha de tener es el contacto con la naturaleza y el silencio, no se puede habilitar una casa en mitad del pueblo rodeada de establecimientos ruidosos.
Comprendo los lamentos del sector, ya que la mayoría lo hace bien y no ve suficiente respuesta. Pero creo que sería necesario que ellos mismos reflexionaran y, en lugar de culpar del relativo fracaso –o no tan relativo dada la ocupación anual confesada- a las instituciones, dieran toques de atención a aquellos de su gremio que no cumplen con las mínimas condiciones comerciales y éticas exigibles para con sus clientes.
Nosotras, que llevamos diez años apostando por Soria y sus recursos culturales y artísticos, sin anuncios en nuestro web, sin apoyo alguno, valiéndonos exclusivamente de nuestro tiempo y esfuerzo, sin que todavía organismo alguno se haya dignado enviar un mensaje de reconocimiento, nos sabemos con todo el derecho para hacer una llamada de atención al gremio de hostelería y turismo. Y lo hacemos por gratitud a nuestros seguidores, a los amigos que nos visitan, nos consultan y nos agradecen, esos que, con su ánimo, han hecho que nos mantengamos diez años en la red. Hace pocos días recibimos el mensaje de una soriana residente en Bilbao, en el que nos decía que pidiéramos a determinada institución que nos diera el dinero a nosotras y cerraran su web.
De nada valen nuestros esfuerzos y los de otros compañeros en la red, ni los del Patronato y otros organismos, mientras los que tratan directamente con el público no se esmeren lo suficiente.
2 comentarios:
No sale el comentario, no os funciona? decia que me temo que el camping sea el frontal y que lo van a cerrar para que no paguemos justos por pecadores.
Ah pues mira ya que escribes de esto te diré que en Soria hay de todo, gente que atiende bien,mal y regular, como en todos lados, sitios a los que se puede ir y a los que no. Paso en Soria tres meses del verano y salgo de chiquitos, para que pongan tapa has de ir al Templo, los sorianos ya saben donde está, a otro que hay cerca y hace esquina, a uno que han montado cerca de la plaza de toros y poco mas. Y quiero decir también que la caseta del guarda de la dehesa o de la alameda, se llama de las dos maneras abre al medio dia y creo que eso es del ayuntamiento.
Saludos y sigue escribiendo, yo te leere desde Euskadi.
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