He de confesar que Rodríguez Zapatero como político me cae bien. Él va por el mundo con su traje de solidario, a veces algo despistado, a veces algo idealista –ya tiene a la vicepresidenta y al resto de los ministros que dan el toque rústico unos, sensato otros- y a veces sufriendo por determinadas situaciones, algo que no puede disimular por las bolsas bajo los ojos. Yo que las padezco, sé bien cuál es la causa de ellas.
En ocasiones, no obstante, comete unos deslices que dan al traste con la imagen que, verdadera en parte o en todo, se tiene de él. Hace pocos días se le ocurrió decir que el sistema financiero español era bueno, o saneado, o cojonudo, no recuerdo bien. Y una, como César Vallejo, se queda perpleja y muda.
Sería el embrujo del entorno donde se encontraba, sería el carisma de las personas que le rodeaban, o tal vez el afán de poner a su país por encima de los demás. Porque de no ser esto, no se entiende que un jefe de Gobierno, miembro del Partido Socialista Obrero –OBRERO- Español, suelte por su boca semejante desatino. En qué cabeza cabe que un socialista se jacte de esto, cuando lo que un izquierdista ha de hacer en cuanto llega al poder es socializar la banca. Ya se sabe que esto es poco menos que una utopía, pero llegar hasta a lanzar a los cuatro vientos la sanidad perfecta de la banca española, es una bellaquería. Ya puestos, podría haber aportado datos de lo que ganan en cada ejercicio los Botines españoles
El sistema financiero español es el primer responsable de lo que está sucediendo en este país. Como han de seguir con el régimen saneado, ahora más que nunca a fin de que el presidente pueda alardear de ello, están estrangulando, con prisa y sin pausa, a las empresas españolas y, como últimos y más perjudicados, a los obreros de este país.
¡Si Pablo Iglesias levantara la cabeza! Un presidente de Gobierno socialista largando a los cuatro vientos que los banqueros del país se reparten miles de millones cada año.
En ocasiones, no obstante, comete unos deslices que dan al traste con la imagen que, verdadera en parte o en todo, se tiene de él. Hace pocos días se le ocurrió decir que el sistema financiero español era bueno, o saneado, o cojonudo, no recuerdo bien. Y una, como César Vallejo, se queda perpleja y muda.
Sería el embrujo del entorno donde se encontraba, sería el carisma de las personas que le rodeaban, o tal vez el afán de poner a su país por encima de los demás. Porque de no ser esto, no se entiende que un jefe de Gobierno, miembro del Partido Socialista Obrero –OBRERO- Español, suelte por su boca semejante desatino. En qué cabeza cabe que un socialista se jacte de esto, cuando lo que un izquierdista ha de hacer en cuanto llega al poder es socializar la banca. Ya se sabe que esto es poco menos que una utopía, pero llegar hasta a lanzar a los cuatro vientos la sanidad perfecta de la banca española, es una bellaquería. Ya puestos, podría haber aportado datos de lo que ganan en cada ejercicio los Botines españoles
El sistema financiero español es el primer responsable de lo que está sucediendo en este país. Como han de seguir con el régimen saneado, ahora más que nunca a fin de que el presidente pueda alardear de ello, están estrangulando, con prisa y sin pausa, a las empresas españolas y, como últimos y más perjudicados, a los obreros de este país.
¡Si Pablo Iglesias levantara la cabeza! Un presidente de Gobierno socialista largando a los cuatro vientos que los banqueros del país se reparten miles de millones cada año.