domingo, marzo 30, 2014

PODEMOS


Sería por la sencillez y sinceridad de quienes allí hablaron, por el Canto a la Libertad de Labordeta, por el A galopar cantado por Paco Ibáñez, o por todo junto, que la presentación de PODEMOS, en Soria, tuvo un color, un aire de esperanza, que a algunas de las doscientas personas (las he contado) reunidas en lo que otrora fuera emblemático Espolón, nos retrotrajo a treinta y dos años atrás, cuando aún no podíamos adivinar que los resultados de aquellas elecciones de 1982 iban a desesperanzarnos poco a poco, con bastante prisa, y sin pausa. No diré nada de las siguientes, tal vez algún día podamos olvidarnos de todas ellas.
Entonces había cosas por las que luchar, ahora son muchas más. Y hace ya mucho tiempo que estamos hartos, dañados, desesperanzados. Ellos, la casta política, han tensado tanto la cuerda, con la colaboración necesaria del capital, de cuyo ente, o lo que sea eso, no son otra cosa que marionetas, que no podemos más, aunque sí PODEMOS.
Estamos hartos de unos políticos rancios y altivos, aunque disfracen esa prepotencia, a veces, de humildad y comprensión, como esos disfraces que se visten en Carnaval por debajo de los cuales asoman las prendas habituales. Estamos hartos de mítines grandilocuentes y falsos, al estilo norteamericano, con los dedos en posición de triunfo y sonrisas profidén, jaleados por sus afines, donde prometen cosas imposibles, con la desfachatez que les caracteriza, sabiendo, no sólo que no van a poder cumplirlas, si no que harán, precisamente, todo lo contrario. Estamos hartos de unos debates parlamentarios donde sólo se escucha el “y tú más”, sin aportar, ni unos, ni otros, ni los medianos, ni los nacionalistas, ninguna solución para los gravísimos problemas que viven, día a día, millones de familias. Estamos hartos de tantas cosas, pequeñas, domésticas, provocadas por ellos, que van minando las vidas de quienes las padecen y de quienes les rodean.


Estoy segura que entre tantos políticos los habrá con conciencia, desde ese conocimiento deben comprender que resulta agotador extender la mano a primera hora de la mañana para subir el volumen de la radio y esperar con qué noticias de corrupción nos van a sorprender. Y si esos políticos existen, que estoy segura, por qué razón ellos mismos no han cercado a los corruptos o despreocupados de su trabajo o, en su defecto, no han dimitido ellos mismos dejándoles con el culo al aire. 
Idos en buena hora, dimitid (existe ese verbo: renunciar, hacer dejación de algo), los que hayáis robado devolvedlo al pueblo, y después id por vuestro propio pie a la cárcel. Nosotros, los descontentos, las plataformas de ciudadanos que estamos hasta la mismísima coronilla de vosotros, os haremos un puente de plata… hasta Carabanchel (ah!, no, que esa ya no existe, allí estuvieron los rojos), a la que sea.

Y apoyemos los ciudadanos a plataformas como la que esta mañana, domingo frío y desapacible en lo meteorológico, se ha dado a conocer en Soria. Como dijo Marisa Muñoz en la presentación, sin carnet de partido, listas abiertas, sin financiación del Estado (una urna donde cada cual dejaba lo que le parecía para pagar las fotocopias y el autobús de los invitados). “El miedo, la confianza y la ilusión tienen que cambiar de banco, el miedo irse, los otros, venir”, dijo Marisa.
Han hablado todos los que han querido hacerlo. Se ha escuchado, de forma altruista, música de Pachelbel, Mozart… Seguirán trabajando, en Soria especialmente sobre la despoblación. Han trabajado ya mucho, han dedicado horas, días, semanas de su vida sin ninguna compensación económica, sin esas dietas vergonzosas, ni coches oficiales.
De momento son un ejemplo. Espero que lo sigan siendo. Y particularmente, si me quedara alguna duda, sólo leer lo que la derecha más retrógrada dice de algunos de sus miembros más destacados, acudiendo al insulto y a la difamación –como acostumbran-, es uno más de los argumentos que pueden esgrimirse a favor de PODEMOS. Tal vez el más contundente. Tienen miedo de perder las prebendas, y eso me gusta y me place.




viernes, marzo 21, 2014

Dejad vivir al mundo rural


Si en el mundo rural dejaran a las personas vivir en paz muy probablemente se largarían menos en busca de otros horizontes y otros se animarían a instalarse en él. Este mundo que sigue vaciándose estaba, hasta más o menos los años sesenta del pasado siglo, lleno de sentido. Era autosuficiente. En buena parte por razones de aislamiento. Aquello que a un pueblo le faltaba, poco, iban al de al lado a buscarlo, o al mercado de la villa un día a la semana, en ocasiones más por salir “a ver mundo” o a enterarse de las noticias que traían los vendedores ambulantes, que por verdadera necesidad. En algunas zonas de España este aislamiento provocó respingos reales, como el que debió sentir el monarca de turno cuando visitó las Hurdes en compañía del doctor Marañón, pero en general no sucedía así.
Si algún miembro de la comunidad, a quien habían mandado a estudiar fuera después de los años pasados en la escuela rural, muy probablemente al seminario más cercano, destacaba, no volvía al pueblo, se alejaba allende los mares o más allá de las montañas, y todo volvía a su ser. ¿Eran felices? Posiblemente más que ahora, si hacemos caso de los recuerdos que estas personas acumularon y ahora nos transmiten, aunque ya se sabe que la memoria es bastante traicionera y la distancia agranda las cosas, o elimina directamente acontecimientos negativos.
 Aquí y ahora, ese mundo tiene de rural el nombre y las tierras cultivadas, los demás significados que llevaban intrínsecos han desaparecido, entre todos los hemos hecho desaparecer. Los responsables de la administraciones, esos políticos más desprestigiados que la Chelito, llevan décadas poniendo todos los esfuerzos al servicio del desmantelamiento de un mundo que al presidente de la República francesa –no recuerdo cuál- de hace unos veinte años le hizo declarar que sí, que era caro mantener ese mundo rural como se mantenía en el país vecino, pero que gracias a ello, Francia se asemejaba a un jardín. La megalomanía cateta de algunos políticos ha desmantelado un mundo pleno de valores humanos. Y lo sigue haciendo, por si aún queda algún resquicio en el que apoyarse, a conciencia, interviniendo en todos y cada uno de los aspectos del mundo rural, como si en ello les fuera la recuperación del prestigio perdido.
En el año 2009 envié una carta al presidente de la Junta de Castilla y León que fue respondida de inmediato, porque responden, desde luego. En ella le manifestaba mi preocupación por la pérdida de decenas de pequeñas tiendas que atendían las necesidades básicas de los pocos habitantes que iban quedando por los pueblos de Soria, a lo que contribuyó, y mucho, el hecho de que esos mismos habitantes que el domingo por la mañana se percataban de que no tenían arroz para la paella, e iban a buscarlo, aunque para ello tuvieran que llamar al domicilio particular del tendero, no se acordaran el resto de la semana de la ubicación de esa tienda, y se desplazaran a cincuenta kilómetros para comprar en el supermercado de moda. A mi propuesta de que se les eximiera de impuestos, o al menos se les rebajara al mínimo, la respuesta fue tan política como esta: “En este sentido me parece oportuno recordarle que nuestra Constitución establece en su artículo 31 que todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo (¡?!), concretando en su artículo 133…”, y así, aunque en el párrafo siguiente añadían: “No obstante lo anterior, en la Junta de Castilla y León compartimos la preocupación que usted manifiesta en su carta por la pérdida de los pequeños comercios rurales y para ello estamos promoviendo programas de comercio rural que incentiven el mantenimiento de los comercios ya existentes”. Desde esa fecha se han perdido muchos más, ya es más difícil encontrar uno que expoliar un yacimiento arqueológico.
La Constitución Española sirve a los políticos como los niños pequeños a las familias, es bueno que existan porque se cargan con todos los despropósitos. Creo que la Constitución tiene muchos más artículos que ese y, o se cumplen al mínimo, o directamente se ignoran.
Uno de los problemas de esta provincia de Soria, como sé que sucede en otras con características similares, es el celo funcionarial. No quiero decir con esto que los funcionarios sean los culpables, ellos hacen su trabajo, nadie les ha dado instrucciones para que lo desarrollen en otro sentido, no se han hecho unas leyes específicas para este mundo rural que desaparece y, como se dice ahora, tienen que cubrir unos objetivos o, sencillamente, cumplir con su obligación. Existe, o se percibe, presión sanitaria, fiscal, social. Por otro lado, cada alcalde es un reyezuelo en su pueblo y ha de dejar claro quién manda, incluso por encima de otros poderes. Y por otro existe el dicho más antiguo que el comer de que a río revuelto, ganancia de pescadores.

Y ahora vayamos a casos particulares que ilustran lo que llevo escrito, sin dar nombres porque la gente tiene miedo a esa presión que va acompañada de unas sanciones a las que les resulta difícil hacerles frente. Ahora, en esta provincia de nueve habitantes por kilómetro cuadrado, es imposible algo tan sencillo antes, como comprar leche cruda para hacer un queso. Una y otro han de estar pasteurizados, etiquetados, y con todas las bendiciones, como si se tratara de la empresa de García Baquero. No sé si habrá estadísticas ocultas donde se pueda comprobar la gente que ha muerto después de comer un queso hecho en casa, pero ahí está la norma.
La miel, que hasta hace cuatro días, se almacenaba en bidones, usada por los egipcios para embalsamar, con buen criterio, ya que tres o cuatro mil años después, las momias están bien conservadas y hasta apareció un cuenco con ese producto todavía comestible hace pocos años (una fracción de segundo en la historia) pues esa miel a granel fue la causa del cierre de una tienda por la multa que le pusieron a la propietaria.
Las setas, recurso que en esta tierra ha servido para que los recolectores sacaran un dinero extra y así pagar la calefacción, por ejemplo –que no está subvencionada, sino todo lo contrario- no se pueden vender directamente a los establecimientos de hostelería y en cambio sí a los intermediarios que pueden llegar a pagar el kilo de níscalos a 60 céntimos haciendo un recorrido hasta la cesta de la compra de las grandes ciudades, pasando entonces a costar dieciocho, veinte, o treinta euros el kilo.

El caso de los terrenos en pueblos con muy pocos habitantes, cuando no deshabitados, daría para una película de García Berlanga. Decenas de años atrás,  habían sido viviendas, después se fueron convirtiendo en trozos de algo invadidos por la maleza, pero si a alguien se le ocurre la romántica idea de construirse una casita, se convierte en calle, plaza, derecho de paso, o cualquier cosa que deja perplejo al futuro habitante, en cuya resolución deben intervenir varios funcionarios, técnicos y hasta políticos.
La acampada libre, sea donde sea, está prohibida. Ya en tiempos, señores del ladrillo que veían difícil seguir construyendo hacia arriba, construyeron en horizontal, para después hacerlo hacia el subsuelo, y se ocuparon de hacer campings enormes donde albergar a los díscolos que les gusta el monte y no la plaza del Sol de Madrid.
Y si hablamos de Hacienda, es para llorar. Hasta los propios funcionarios, porque se les nota, se sienten incómodos ante situaciones injustas que rozan el esperpento sabiendo, como saben, de lo que sucede en el mundo “de la contribución para el sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con la capacidad económica…”. Hasta los chiringuitos de Valonsadero en las fiestas de San Juan, esos que organizan las peñas, fueron visitados el año pasado. Si alguien cobra una pensión indigna por los años trabajados, pero relativamente buena en comparación con las no contributivas, y quiere buscarse una actividad que la complemente, que sepa que el límite para declarar baja de diecisiete mil a diez mil doscientos euros cobrados al año, y deberá hacer la declaración y pagar, si por desgracia no tiene hipoteca, pagar más de lo que ha cobrado por esa segunda actividad, o sea que mejor se quede en casa viendo algún programa en la televisión de los que anestesian.
Caso curioso es el de los hornos de las panaderías. Recuerdo que en una ocasión quise hacer unas fotos de mujeres que habían acudido, como hacían siempre, a cocer unos bollos y roscos a la panadería del pueblo. Las fotos las hice y las tengo, pero me pidieron que no las publicara porque estaba terminantemente prohibido que ellas se ocuparan, por unas horas, en ese menester.
Podríamos seguir hasta el infinito. A los pocos jóvenes que se instalan en estas tierras, creyendo que van a poder vivir con un poco de libertad, ya les han hecho saber que ni en el más perdido rincón de los montes lo van a conseguir. Nadie les va a proporcionar las mínimas condiciones para su vivir diario, pero sí les van a poner todas las zancadillas posibles, hasta hacerles caer. El ojo del gran hermano es alargado, profundo y extenso. Todo lo ve.
En las cocinas que prepararon los antiguos vecinos de Armejún, para poder asar allí unas chuletillas, no se puede ya hacer fuego, pese a estar protegidas. A la orilla del río Linares, o Cidacos, o Caracena, no se puede acampar ni una noche, os van a ver. También si cazáis un conejo. O si tenéis unas gallinas y ponen huevos, os los tendréis que comer a escondidas. Y os tendréis que dar de alta en Hacienda y de autónomos para cultivar una berza y poder venderla, y así todo.
Pero junto a esta situación, nos encontramos con la paradoja de que Soria se va convirtiendo en un gran museo de actividades que se muestran como perdidas cuando las tenemos vivas, o sea, que parecer ser existe la férrea voluntad de matarlas bien muertas, rematarlas vamos, y enterrarlas, para poder darlas a conocer como algo que pasó hace siglos. ¿Hay en esto intereses ocultos que se escapan a la vista y la inteligencia de los ciudadanos?

Conste que no he exagerado nada, todo lo contrario, he relatado un porcentaje bajísimo de lo que está sucediendo en estas tierras. Mi sobrina-nieta Andrea, si leyera esto diría lo que le espeta a su madre cada vez que la obliga a hacer deberes, por ejemplo, ¡Déjame vivir!

Gaspar Ruiz Martínez


Gaspar Ruiz con Marimar Carrascosa, en Sarnago. Asociación Amigos de Sarnago.


Nosotras no estamos en las redes sociales, pero nuestros amigos nos han remitido estos escritos de Gaspar Ruiz Martínez, que circulan por las redes sobre el tema de la vaca serrana negra y el vacío sanitario llevado a cabo en Taniñe. He pedido permiso a Gaspar para reproducirlos por la calidad humana y la sensibilidad, propia de casi todos los ganaderos, que destilan sus escritos. Se comporta como lo que deberíamos ser todos, personas libres, escribiendo lo que él cree en conciencia que debe escribir, pese a quien pese, y traiga las consecuencias que traiga. Porque nadie dudará de que la libertad, eso de lo que tanto se alardea, pero que en realidad se practica poco, siempre trae consecuencias. Gracias Gaspar por tu generosidad y valentía, por tus sentimientos y por saber expresarlos tan bien.
Isabel Goig



Foto AHPSO. nº 15184
La Diputación provincial movió ficha el pasado Jueves, notificando a la Junta de Castilla y León, que no se niega a realizar el saneamiento pero pide mas tiempo para realizarlo, tiempo para pensar un plan de actuación, que no sea siempre el de hacer análisis de sangre y sacrificar la que salga positiva.
La petición de ese tiempo, ha servido para no empezar hoy lunes el saneamiento solicitado por la Junta.
Tiempo que ha aprovechado la Diputación hoy mismo, para aprobar en Junta de Gobierno, el sacrificio de todos los animales de la explotación de Taniñe, comunicándoselo a la persona que se quedo con las vacas en la subasta.
ASÍ QUE ESTA PERSONA TIENE 14 DÍAS DE PLAZO PARA EL SACRIFICIO DE LOS ANIMALES AL MATADERO, supuestamente de Burgos.
Llama mucho la atención, que el contrato de compra-venta de los animales esté vinculado a la resolución favorable o no de la Junta de Castilla y León, sin contestación ninguna por parte de esta,..... posiblemente denunciable.....
Más tarde parece ser que Diputación, demandará a la Junta por no concederle la indemnización, no entendiendo yo en base a qué...
SE HA HECHO LO QUE SE HA PODIDO


AL ILMO. PRESIDENTE DE LA EXCMA. DIPUTACIÓN DE SORIA
Estimado presidente; le pido humildemente perdón por mi atrevimiento, pero después de veintiocho años en la explotación de Taniñe al control y cuidado de la ganadería de raza Serrana Soriana, en un principio y ahora, Serrana negra, dependiente de esta Diputación; creo que tengo, tanto en derecho como en obligación moral, el expresar mi total desacuerdo y mi profunda tristeza y desilusión, a la solicitud del vacío sanitario de esta explotación, solicitada el pasado 21 de Octubre, a la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, por motivos epidemiológicos, (Tuberculosis bovina), aun sintiendo que esta opinión pudiera ser insignificante para usted o para esta institución.
Usted tiene que saber, que ha costado muchos años de muchísimo esfuerzo y sacrificio, para ir año a año seleccionando el ganado, hasta conseguir, el prototipo que responde y corresponde a la actual raza Serrana negra, para su inscripción en el Libro Genealógico, para que sin resolver otra solución, se sacrifiquen todos los animales de la explotación.

 También en su momento, mostraron su apoyo y esfuerzo en ello, todos los presidentes y muchos diputados que pasaron por este organismo, centrando todos su atención y empeño, en el mantenimiento de esta raza autóctona, al igual que los compañeros del Departamento de Agricultura, hace ya un tiempo jubilados, mi actual compañero, y sin olvidarme de un compañero jubilado, tristemente desaparecido.
Bien es verdad, que el historial epidemiológico de tuberculosis bovina que viene demostrando el ganado durante varios años, en campañas de saneamiento ganadero, con resultados positivos, es para tomar medidas sanitarias… sobre todo medidas acertadas.
 Se dice, que con este problema, no se puede alcanzar todos los objetivos para los que se instaló esta explotación, y con ello nos impide, por ejemplo:
El aislamiento de los animales, que perjudica tanto para su salida a ganaderos de la provincia, como para su entrada, para practicar la selección genética necesaria, y así no tener problemas de consanguinidad.
Creo firmemente que el principal objetivo para el que se instaló esta explotación con esta raza autóctona, y en esta zona de Tierras Altas, es simplemente su mantenimiento, la subsistencia de la raza Serrana soriana negra, que ha pastado toda la vida por los montes de Soria, y ha trabajado en las labores propias del campo, evitando con ello su total extinción.
Existen dos explotaciones más en Soria de esta nuestra raza serrana, con calificación negativa en tuberculosis bovina, lo que no quiere decir que esté exenta de contraer en cualquier momento esta epidemia, lo que supondría la imposibilidad de sostener la raza, ante una posible reposición, en esta misma explotación. Estos ganaderos, son socios colaboradores con esta Diputación, y cruzan sus vacas serranas con otros sementales de distintas razas, al objeto de vender sus crías a buen precio. Con esto quiero significar que hasta la fecha, es la propia Diputación, la única que verdaderamente se ha preocupado por conservar y mejorar esta raza, sin ningún ánimo de lucro por su parte.
Estas dos explotaciones junto con esta Institución, forman parte de la Asociación de Criadores de Ganado Bovino de Raza Serrana Negra, encomendada en formalizar y llevar el Libro de Registro Genealógico de esta raza mediante resolución de la Dirección General de la Producción Agropecuaria, dictada el 10 de Febrero de 2010; que mayor motivo, para impedir que ningún animal de esta raza sea sacrificado por motivos epidemiológicos, con los avances tecnológicos y científicos especializados, que pueda haber en pleno siglo XXI. Hay que recordar que la última Orden que rige, y por la que se establecen las normas que han de regular la ejecución de las Campañas de Saneamiento Ganadero, para la erradicación de la tuberculosis y brucelosis en el ganado de la especie bovina….. es la Orden AYG/162/2004 de 9 de febrero, (B.O.C.y L. Nº 33 de Miércoles, 18 de febrero 2004) y de esto, muy pronto va a hacer ya diez años.
Estoy convencido, que no se ha hecho todo lo posible para evitar su sacrificio y también que con la ayuda de la Junta de Castilla y León, veterinarios expertos en centros de investigación epidemiológica, un posible tratamiento o vacunación, un estudio científico-endémico sobre esta raza, etc…se puede llegar a una solución deseable para todos, que no sea únicamente el sacrificio de todos los animales de esta explotación.
Ya son muchos los ganaderos, tanto de la provincia, como de la propia región, los que vienen sufriendo a lo largo de los años esta lacra epidemiológica, padeciendo muchos vacíos sanitarios que arrastra a la desaparición de muchísimo ganado de Castilla y León, y sin que nadie se preocupe de llegar al conocimiento o causa que origina el problema.
Con todo ello entiendo que está en sus manos, la extinción de esta explotación, que tanto esfuerzo ha costado en depurar su raza, así como la posible extinción de la propia raza Serrana Soriana Negra, restando entre otras cosas, el estímulo de un atractivo rural, turístico y demográfico, tan necesario en estas Tierras Altas que tanto reclaman siempre nuestros gobernantes, a los que desde esta carta, y al igual que a usted, les hago un llamamiento a la sensibilidad, a la responsabilidad, a la razón, a la conciencia y al sentido común de cada uno, para que nuestras vacas serranas, sigan pastando en estas tierras como lo vienen haciendo desde hace 34 años de su recuperación.
Actualmente, el 75% de las vacas se encuentran en periodo muy avanzado de gestación, a falta de tres meses para empezar la parición 2014, y alguna todavía tiene que hacerlo este año, no quiero imaginarlas en el matadero…..
Le pido de nuevo perdón por ocupar un momento su tiempo, pero si con ello se consigue que no se cometa el atropello de sacrificar las vacas serranas, y sin tomar otra determinación sobre esta explotación, entendería que por lo menos a merecido la pena el que usted haya leído esta carta.
 GASPAR RUIZ MARTINEZ. San Pedro Manrique a 27 de Noviembre de 2013



Hola amigos de San Pedro Manrique en Facebook, como suelo hacer siempre, es pedir perdón, y esta vez es por si este mensaje, pudiera parecer duro o con algún síntoma de enfado por mi parte contra vosotros, muy lejos de esto, quiero expresaros, antes de terminar mi cabalgadura reivindicativa, en esta red social, mi agradecimiento a todos y sin dejarme ninguno, en vuestro apoyo en evitar el sacrificio de la vaca Serrana Nagra en Taniñe.
Este mensaje está pensado por si sacrifican las vacas, escrito el día de Navidad, y está totalmente lleno de recuerdos, que aunque de los cuales no se vive, siempre los lleva uno encima. Yo siempre digo, que la historia es el recuerdo del pasado.
Las vacas Serranas de Taniñe, esas que durante un tiempo, día a día os he estado dando la paliza, vienen padeciendo durante varios años, en las pruebas realizadas, de tuberculosis bovina, y por eso la Diputación, solicitó en su día, el vacío sanitario de la explotación, pensando que si sacrificaba todos los animales, terminaba con el foco infecto-contagioso. Algo irresponsable e inconscientemente por su parte, porque los animales de la explotación no son el foco de infección, si no que han sido las víctimas, infectadas por otros animales, que ya estaban aquí, mucho antes de llegar las vacas.
Nuestros representantes provinciales (diputados), una vez más se han alejado muy mucho del guion del programa electoral, y les surgen imprevistos importantes, que ellos, aparte de que son incapaces o no están capacitados para solucionar por ellos mismos, porque no dan más de sí, deberían de hacer consultas al electorado, y evitar así errores y fracasos, cada vez que toman decisiones fuera de ese guion, que ni siquiera cumplen.
Pero yo os aseguro que alguien tiene que pagar y pagará por ello.
Hace un año, se reclamaba la situación de la ESO, ya que querían (nuestros políticos regionales), llevarla a Soria, y al final lo consiguieron, aunque si el Ayuntamiento y la Mancomunidad, hacen el amago de dimitir en bloque, seguro que la ESO estaba dispuesta en San Pedro Manrique, pero ningún personaje de estos tuvo el coraje necesario para ello, la disciplina de partido tiene mucho poder y no solo económico.
Ya son, entre 30 y 40 personas en paro y entre 60 y 80 personas las que se han marchado del pueblo, y nadie hace o hacemos absolutamente nada por evitarlo, aunque bien es verdad, que son momentos muy duros para mucha gente, y que nuestros gobernantes no hacen nada, ya no por encontrar, ni tan solo por buscar una solución, pero vendrán las elecciones…….. Pero la culpa es toda nuestra, nosotros los elegimos, y los reelegimos y los volvemos a elegir, y los volveremos a elegir, por eso sarna con gusto no pica, y por eso todo lo que nos pase, nos lo merecemos.
Hace aproximadamente un año, alguien echaba de menos en alguna reivindicación, aquí en Facebook, aquella plataforma que se formó con intención de reclamar algunas de las necesidades urgentes de San Pedro Manrique, necesidades como bien común para todos: La Presa, carreteras etc… Pues bien, aquella plataforma de gente, poco a poco y uno a uno, fue desapareciendo, sin más, hasta quedarme yo solo, enviando cartas a muchos políticos y lamentablemente para nada. Aquí, la pregunta que yo me hago es, si merece la pena contar con la gente, para reivindicar algo que merezca la pena, y sintiéndolo mucho, al igual que el porqué de la pregunta, también se la respuesta. La conclusión que he sacado de todo esto durante muchos años, es que por lo visto, nos preocupamos mucho más, de lo que nos interesa y podemos salir beneficiados nosotros mismos, que lo que nos interesa a todos en su conjunto.
Tenéis que saber que las necesidades del pueblo, que no son pocas, no solamente se solucionan representando comedias o belenes vivientes, o viviendo nuestras fiestas… pienso, que hacen falta bastantes más ganas de hacer algo y aún más importantes, y os aseguro que el día en que dejemos de pensar en nosotros mismos, nos daremos cuenta de esto, aunque sin ser pesimista, quizás pase mucho tiempo. Quizás nos sirva como espejo Sarnago……
Me viene ahora a la cabeza… mi madre….y los padres de muchos más… y los que hemos hecho un esfuerzo por vivir aquí, y los que luchan por salir de su enfermedad… y los problemas…y las necesidades del pueblo…y los que no nos movemos ni nos preocupamos por nada, que no nos afecte a nosotros mismos… y los que no nos representan en lo que nosotros queremos que nos representen…aunque no hayan sido elegidos.
Con lágrimas en los ojos, pienso muy duramente sobre mí, y me viene a la mente, un sentimiento de que vergüenza de vivir en San Pedro Manrique, el pueblo donde nací, y seguido, como apaciguando ese sentimiento me viene a la cabeza… mi madre, que no hay noche sin su recuerdo y que ahora está cuidando ella sola de las vacas Serranas… menos mal………
Es posible que alguien piense, que mi cabreo viene de que nadie ha movido un dedo en San Pedro Manrique por no evitar el sacrificio de las vacas…….mi cabreo viene porque nadie mueve un dedo por nada, y no solo por las vacas, nos van a quitar casi todo lo bueno que tenemos aquí, (la ESO, médico rural, etc…y sobre todo las ganas de vivir aquí), y no somos capaces de coger el toro por los cuernos….
También creo que desde Facebook, se pueden hacer muchas reclamaciones, exigencias y demandas a nuestras muchas necesidades.
ADIOS AMIGOS GRACIAS POR TODO.
Gaspar Ruiz Martínez

Réquiem por la vaca Serrana Negra Soriana

 
Voy a tratar (desde la ignorancia por el sector de la ganadería), de entonar un réquiem por la vaca serrana negra. Un réquiem que tal vez se prolongará algún año, hasta el momento de la estocada final. Se trata de un servicio fúnebre más de los tantos que, desde hace alrededor de sesenta años, se vienen oficiando. Por los pueblos en general, por las escuelas, por los caminos, por las actividades agro-pecuarias, por la fisonomía de la ciudad y los pueblos. Y ahora por la vaca serrana negra. Aunque también se podría hacer por el derribo del viejo mercado de abastos, por ejemplo. Pero vayamos a la vaca.

Recuerdo que desde hace muchos años, y hasta fechas más o menos recientes, era difícil abrir un periódico provincial y no encontrar una noticia relacionada con la granja de Taniñe. Se consideraba un proyecto modélico dirigido a preservar y proteger  una especie autóctona que todavía pastaba por los montes de Soria. A mí entonces, lo de la vaca serrana negra me interesaba poco, en realidad comencé a sentir interés por ella a la vez que conocía la antigua actividad de la Carretería. Movida por ese interés, hace ahora, este mes de noviembre, tres años, tuve ocasión de vivir, en Quintanar de la Sierra, una jornada preparada con todo cariño para quienes allí nos habíamos desplazado, por miembros de la Fundación Real Cabaña de Carreteros, que antes se denominó Cabaña Real de Carreteros de Burgos-Soria o Cabaña Real de Carreteros, Trajineros, Cabañiles y sus derramas. Los descendientes de carreteros uncieron bueyes, hijos de la vaca negra serrana y, con la vieja carreta conservada, se dirigieron al monte para cargar en ella troncos. Fue una jornada inolvidable viviendo todo el proceso y empapándonos de esa antigua actividad.


A partir de esa visita me interesé por la cecina de la serrana negra, y cada vez que voy a Vinuesa, compro una pieza en la carnicería Medrano.

Accedí después a un libro sobre esta raza, escrito por la soriana Elvira de la Orden Gómez. Por él supe que el antecesor de este animal fue el Bos taurus ibericus, el mismo que puede contemplarse en las pinturas rupestres de Valonsadero. También se recoge en él que los romanos escribían de los numantinos que, entre sus costumbres, estaba la del pastoreo de vacuno negro. O sea, que se puede decir, sin temor a errar demasiado, que esta raza es un monumento vivo. De ello saben mucho Pedro Gil Abad, burgalés estudioso de todo lo relacionado con la Carretería y la vaca negra, y el escritor de Covaleda, Pedro Sanz Lallana, que ha escrito una magnífica novela sobre esta actividad y prepara la segunda parte.

Esta reflexión me ha llevado a buscar un periódico que conservé hace años y recordé de pronto. En El Mundo, de 19 de noviembre de 2006, y en referencia a la vaca autóctona catalana, la alberesa, se lee que la administración catalana la considera “patrimonio genético universal” y para el director de la Fundación Territorio y Paisaje, Jordi Sargatal, su desaparición “sería más mala o drástica que la de todo el románico empordanés”. Pese a ello, ya entonces estaba, también, en vías de extinción, pero no se han extinguido.

Pero claro, en Castilla, los catalanes no son ejemplo de nada, más bien al contrario. A quien se le ocurre aunar tradición y modernidad. Cómo interpretar que una ciudad portuaria y europea como Barcelona tenga, en mitad de Las Ramblas, un mercado inaugurado en 1840, tan viejo. En fin, volvamos a la vaca serrana negra, tan vieja también.

De esta vaca, no lo olvidemos, se elaboraba la antigua mantequilla de Soria, dos veces, al menos, premiada en certámenes internacionales, ya que, aunque la leche que produce una serrana negra es inferior en cantidad a la de una frisona, por ejemplo, es en cambio de mayor calidad, rica en grasa, fundamental para la elaboración de un producto santo y seña de Soria.

Según la Federación Española de Razas Autóctonas (FEDERAPES), quedan 324 madres de la serrana negra. Si, como se lee en la prensa soriana, se sacrifican 170, significa que se cargan el tercio del censo mundial.


Si para escribir algo sobre la vaca a la que me voy refiriendo basta con consultar aquello que se ignore, para interpretar lo del sacrificio de ellas y el desmantelamiento de la granja de Taniñe haría falta que los responsables políticos de la decisión explicaran mejor a la ciudadanía varias cosas, en el caso de que a la ciudadanía le interesara.

La primera de ellas es si se ha hecho todo lo posible para evitar el sacrificio. He consultado con un técnico soriano que me ha pedido no diga su nombre. Parece ser que, desde nunca, se han buscado alternativas para promocionar y difundir la raza ni, tampoco, se ha incentivado a los jóvenes agricultores para que apostasen por este ganado, al menos no suficientemente. Para él, la solución, o al menos una de las soluciones, sería privatizar la explotación de Taniñe y otra, extraer embriones de las madres para no perder el patrimonio genético. En cuanto a la dificultad para erradicar la tuberculosis de la explotación, ha preferido no decir nada. Sí se ha lamentado de que el esfuerzo prolongado de personas y administración no haya servido para nada ya que, dejar la responsabilidad de la raza en peligro de extinción en manos de dos o tres ganaderos es condenarla a la desaparición, por muchos esfuerzos que esos dos profesionales hagan, de los que no dudo.

Me parece que, si no se ha hecho todo lo humanamente posible para preservar esta raza autóctona, debería hacerse. No se puede seguir perdiendo población, escuelas, actividades y todo lo que ello lleva anejo en esta provincia. No se puede vivir, creo yo, sólo del turismo. Está muy bien luchar para que Soria se convierta en reserva de la Biosfera (creo haber escuchado eso esta mañana de boca del alcalde de la ciudad), es muy bueno promocionar todos los recursos posibles, pero todo eso ha de estar apoyado por unas actividades propias agro-pecuarias. A veces se nos olvida que Soria fue y sigue siendo, fundamentalmente, una provincia de estas características. Sería estupendo que con las actividades de nuevo cuño destinadas a la promoción turística: casas rurales, réplicas de dinosaurios, actividades lúdicas en Tierras altas, pudieran convivir en perfecta y auténtica armonía la vaca negra serrana, las ovejas merinas, las cañadas cordeles y veredas, las antiguas tiendas de coloniales y todo aquello que conformó lo que a día de hoy es el mundo rural soriano.

Resulta incómodo escribir sobre una decisión tomada por una administración soriana que ha dado sobradas muestras de sensatez a la hora de promocionar estas desoladas tierras de Soria. Además, el tonto útil de turno aprovechará para opinar sobre la congruencia o no de que una no soriana “venga a Soria a decir lo que tenemos que hacer los sorianos”, esto ya se ha producido en más de una ocasión, hasta por algún miembro de partido político minoritario, más preocupado por su modo de vida burguesa que por la problemática de la tierra que le vio nacer, partidario del “cuantos menos seamos a más tocamos”. Total, la forastera sólo lleva treinta y cuatro años viviendo aquí. Perdón por el desahogo, a los que soy poco aficionada.