Diari de Tarragona, dissabte 2 desembre 2006, de EFE, recoge: Naciones Unidas alertó sobre la “especulación urbanística desenfrenada” del mercado de la vivienda en España, y considera que el Gobierno debería modificar el sistema de deducciones fiscales a la compra de inmuebles porque, en su opinión, se “está subvencionando a los promotores con dinero público”, según explicó ayer el relator de la ONU para vivienda, Miloon Kothari.
Hace muchos años que algunos contribuyentes se quedan pasmados, sobre todo si no están acostumbrados a pasar por el ordenador PADRE (creo que se llama), cuando la funcionaria pregunta ¿Propiedades? Ninguna. ¿No tiene usted hipotecas? Con voz de asombro. Pues no, vivo de alquiler y sólo puedo declarar el sueldo (mínimo casi siempre) por ver si me devuelven parte del IRPF deducido. La funcionaria (casi siempre son mujeres) resuelve, por mediación del PADRE, que la declaración sale a pagar.
Claro, se trata de un pringao que vive de alquiler, porque de tener dos pisos con hipotecas, más un apartamento en Salou con hipoteca también, le hubiera salido a devolver un auténtico pastón. Y el inquilino mileurista, con un hijo o más, sin dinero (ni negro ni blanco) para pagar la entrada de un piso, ni posibilidades de que nadie le avale ni, por supuesto, de poder hacer frente al recibo mensual de la hipoteca, se le queda cara de gilipollas y piensa, con razón, que en este caso, también, las leyes están hechas para los ricos.
¿Es posible que con tantos años como ha gobernado España un partido Socialista Obrero, se siga subvencionando a los ricos con el dinero público? Claro, piensa el mileurista, cayendo por fin de la higuera, se subvenciona al que compra, pero los más beneficiados son los promotores.
Hace muchos años que algunos contribuyentes se quedan pasmados, sobre todo si no están acostumbrados a pasar por el ordenador PADRE (creo que se llama), cuando la funcionaria pregunta ¿Propiedades? Ninguna. ¿No tiene usted hipotecas? Con voz de asombro. Pues no, vivo de alquiler y sólo puedo declarar el sueldo (mínimo casi siempre) por ver si me devuelven parte del IRPF deducido. La funcionaria (casi siempre son mujeres) resuelve, por mediación del PADRE, que la declaración sale a pagar.
Claro, se trata de un pringao que vive de alquiler, porque de tener dos pisos con hipotecas, más un apartamento en Salou con hipoteca también, le hubiera salido a devolver un auténtico pastón. Y el inquilino mileurista, con un hijo o más, sin dinero (ni negro ni blanco) para pagar la entrada de un piso, ni posibilidades de que nadie le avale ni, por supuesto, de poder hacer frente al recibo mensual de la hipoteca, se le queda cara de gilipollas y piensa, con razón, que en este caso, también, las leyes están hechas para los ricos.
¿Es posible que con tantos años como ha gobernado España un partido Socialista Obrero, se siga subvencionando a los ricos con el dinero público? Claro, piensa el mileurista, cayendo por fin de la higuera, se subvenciona al que compra, pero los más beneficiados son los promotores.