viernes, diciembre 08, 2006

Fichar a un adolescente

Si a un chavalillo le detienen por estar pintado grafittis en una pared, la culpa no la tienen el o los policías, desde luego, la tienen los encargados de hacer las leyes. Si a una prostituta le hacen pasar la noche en Comisaría por estar ejerciendo el único oficio para el que no le piden papeles, de nuevo los culpables no serán los encargados de hacer cumplir una ley que han parido los responsables de ello. Si a un muchacho de diecisiete años le detienen por estar repartiendo con otros dos muchachos de más o menos la misma edad, las plantas de marihuana que han cultivado en una maceta –grande, pero maceta- la culpa la tienen, de nuevo, los encargados de hacer leyes. Así podríamos continuar durante horas, diciendo también que por muy fieras que fueran los grises, les mandaba el ministro de turno, afín al jefe, o sea, Franco. Otro debate sería quien o quienes se vestían de gris existiendo otros trabajos.
O sea, que los señores diputados hacen las leyes y los agentes del orden se encargan de que se cumplan. Esta es de esas preguntas que aparecen en los exámenes para cubrir plazas de freganchines en los lugares públicos. De ello se deduce que los encargados de hacer las leyes son unos ineptos, unos vagos, unos antiguos y cada cual que siga aplicando los adjetivos que les parezca. Lo más grave de todo es el pastón que cuestan a todos los españoles. Con esos sueldos que cobran y esas prebendas de que gozan, podrían estar al día y saber qué pide, qué necesita y qué quiere la ciudadanía, pero toda, cada grupo, no sólo lo que les interesa a la gente de su clase social.
La mayoría, y digo la mayoría, de la gente joven y no tan joven, quiere que se legalice la marihuana, y lo quiere, y lo ha demandado, desde hace ya muchos años. Este hecho evitaría el tráfico del hachís, el que se adulterara y se enriquecieran unos pocos a costa de muchos, dejaría hueco en las cárceles para los corruptos del ladrillo, por ejemplo. Y evitaría el que a muchachos de diecisiete años se les fichara de por vida (fotos de perfil, de frente y huellas) con el sofocón, el disgusto y la lacra social que en lugares pequeños conlleva ese hecho. ¡Cómo si no hubiera delincuentes sueltos! Otro ejemplo, los que no pagan la pensión a sus hijos.
Discutir aquí y ahora los beneficios de la marihuana no procede, ya lo han hecho mentes preclaras. A mí, cuando me diagnosticaron un glaucoma, tres médicos, extraoficialmente, me aconsejaron que la fumara, y el glaucoma desapareció, sin que por ello me acostumbrara a la maría y me haya convertido en drogadicta.
A ver si de una vez podemos tener unas leyes para la sociedad y no una sociedad para las leyes.

No hay comentarios: