domingo, febrero 06, 2011

Queridos progres


Habrá un día en que todos
Al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

José Antonio LABORDETA

Tantas veces hemos despotricado contra Europa, contra el primer mundo, prepotente e insolidario, decadente y viejo (que no anciano). Un mundo formado por un conjunto de democracias imperfectas, más bien de partitocracias insolentes y aburridas, cuando no corruptas. Y, sin embargo, este primer mundo tan imperfecto ha costado, como dijo Churchill, sangre, sudor y lágrimas construirlo. Las luchas de los bienintencionados, han sido siempre por la libertad, las de los mandatarios por el poder y el dinero. Pero estaba la base de la libertad, y percatándose, como se han percatado siempre los europeos, de este hecho bastardo de los poderosos, no estuvieron, y creo que no estamos, dispuestos a dar un paso atrás en la conquista de esas libertades, mas bien todo lo contrario, el deseo es ampliarlas.
En general, queremos sobre todo unas libertades en las que las distintas religiones ocupen el lugar que les corresponde, es decir, la intimidad de las personas, la espiritualidad de quienes las sienten y practican, ya sean politeístas o monoteístas. Y a la vez, queremos que aquellos que no sienten la religión, no la practican, puedan vivir, como de hecho sucede hasta ahora, en la más absoluta de las libertades para gestionar sus temas, o conflictos si los hubiera, relacionados con sus ideales. Esto, que parece tan elemental, insisto, ha costado muchas vidas, millones de vidas.
Cada Cultura, cada pueblo, tiene derecho a reclamar su libertad como mejor le plazca, o como mejor considere, y nadie puede arrogarse la intervención en esos hechos. Si en Europa llevamos años luchando por la no intervención en países con otras culturas, intervenciones que, como bien sabemos, tenían, y tienen, intereses económicos, y nada más que económicos, tal vez debamos seguir por esa línea.
Pero, ya que nuestros queridos progres, neoprogres y seudoprogres, ven un charco y se tiran de cabeza, habrá que decirles, a ellos, y sólo a ellos, que no se puede defender una cosa y la contraria. Creo yo. Es decir, no se puede defender a una mujer a quien van a lapidar (son cientos los casos), o a las niñas a quienes van a hacerle la ablación y mujeres a quienes ya se la hicieron (millones), y a aquellas que van a ser vendidas a maridos viejos, y a la vez salir a gritar y apoyar las revueltas del Norte de África (peliaguda zona, por cierto), que están siendo sustentadas por los Hermanos Musulmanes, entre otros integristas. Nuestros progres, algunos muy ilustrados, saben que la libertad que estos grupos exigen está basada en unos libros sagrados que, en el más reciente de los casos, datan del siglo VIII.
No he visto en estas revueltas a las mujeres, salvo algunas aisladas y testimoniales. ¡Cuidado! que a las mujeres, a veces, las dejan que se inmolen rodeadas de cinturones con explosivos. No he visto que nadie, habrá alguno pero no le he visto, reivindique en esas manifestaciones varoniles la situación de la mujer en la zona.
Podría ser que la mayoría de las mujeres de esos países estuvieran de acuerdo con la situación que viven. Dejémoslas entonces por favor, porque si no fuera así, podrían haberse rebelado ya, y si no es eso lo que quieren vivir deben decirlo y hay que ayudarlas, pero de verdad, apoyando otras revoluciones muy distintas de las que se están dando.
Lo que a mí me jodería bastante sería ver a mi nieta, y a las hijas de mis nietos, viviendo una cultura y una sociedad contra la que hemos luchado siglos.

8 comentarios:

Manuel de Soria dijo...

Fue Julio Anguita, todo un referente ético para cualquiera, independientemente de la ideología que se tenga, quien dijo aquello de: "Si queréis insultarme, llamadme progre". Y es que creo que no deberíamos confundir a estos que van de progres, nuevos y viejos progres, con una izquierda seria que, por cierto, a saber por dónde anda. Porque estos progres que comenta la autora del artículo que nos ocupa, suelen llenarse muy a menudo la boca con referencias a una mal entendida multiculturalidad, y no sé si por aquello de lo políticamente correcto (?) suelen justificar con bastantes dosis de comprensión y tolerancia un mundo musulmán que dista años luz de lo que por estos pagos llamamos precisamente progreso. A ver quién me explica tamaña contradicción.

Anónimo dijo...

Recordando, que es gerundio.

Domingo, 19 de diciembre de 2010
Una familia musulmana denuncia a un docente por hablar de jamones
Los hechos ocurrieron en un instituto de La Línea, donde un profesor se refirió al proceso de curación y un alumno que practica el islam se sintió ofendido.

Pobre profe, el mal rato que pasó. ¿Y qué dijeron los progres? No se sabe ni se les espera.

Pajillo Pajero

Anónimo dijo...

En Europa se permite la construcción de centenares de mezquitas, y en los países dominados por el fanatismo musulmán, están prohibidas las iglesias cristianas.
Y las feministas profesionales mudas cuando de la mujer musulmana se trata. Para ellas, el burka es sinónimo de tolerancia y modernidad.
Algún día no muy lejano, Europa pagará tanta dejadez.

Anónimo dijo...

¿Algún día? Europa ya está pagando las estupideces de unos políticos que miran para el otro lado. Y así de crecidos están los musulmanes. Sería prolijo enumerar hechos que ocurren día a día.

Anónimo dijo...

Las dictaduras políticas, hasta las más crueles, no son las peores porque, más pronto o más tarde, suelen caer, harta la gente de ellas. Pero no hay dictadura más terrible que la autoimpuesta por una religión como el islam porque la gente la interioriza y es imposible que se rebele contra algo bien asumido. La mayoría de las musulmanas son sumisas por convencimiento. Por cierto, no existe hoy ninguna otra religión que hable de infieles, guerra santa, etc. Estamos ciegos en Europa, o qué.

Anónimo dijo...

Un botón de muestra: Cada año, de acuerdo a UNICEF, tres millones de niñas musulmanas son objeto de mutilación genital. Esta práctica no ha sido ilegalizada en muchas partes de Estados Unidos.
Huelgan comentarios.

Anónimo dijo...

Apreciada Isabel, quisiera pedirle un favor (lo haría en privado, pero no sé cómo contactar con usted): hace años escribí un comentario en el que dejaba escritos mi nombre y mis apellidos. Por motivos personales necesito que edite la entrada y que los borre. Se trata de la entrada del lunes, agosto 13, 2007, firmada G.
Se lo agradecería muchísimo. Saludos cordiales,

G.

Anónimo dijo...

Exactamente lo que yo pensé, dónde están las mujeres. Se ha avanzado mucho, pero seguimos viviendo en un mundo en que el poder sigue en manos del hombre, dudo mucho que sean, precisamente, éllos quienes se preocupen de las libertades de las mujeres.
Me gustan tus artículos.
Un saludo
Anna