La Magna Grecia
Varias
veces han dicho NO los griegos, una de ellas para echar a un rey, la
más reciente la del día 5 de julio último. A pesar del chantaje,
pese a la terrible presión de la Europa del Norte apoyados por
gobiernos como el de Rajoy, pese al terror ejercido por los bancos,
muy a pesar de los dirigentes que dicen desear lo mejor para el
mundo, pero que lo aplican con tan mala fortuna que se lo están
cargando, porque en realidad lo que quieren es lo mejor para unos
pocos.
Los
herederos de la Grecia de Pericles, de Platón, de Aristóteles, de
Mirón, de las polis y la democracia, de las cariátides, de tanto y
tanto legado, prefieren la dignidad.
A
ver ahora qué escriben y qué vomitan los inclasificables ussías,
tertchs, indas y demás ínclitos opinadores. Tanto a Tsipras, como a
sus homólogos españoles: Iglesias, Carmena, Colau, les han llamado
desarrapados, pagados por el chavismo, coletillas, populistas,
rupturistas, indecorosos, chupópteros, nazis, golfos, desalmados,
manipuladores, mentirosos... Ussía, ha escrito de los griegos que
son unos sin techo y que viven del cuento. Garrapata sectaria, ha
llamado a Jordi Évole, Hermann Tertsch. Todos estos epítetos y
muchos más, mientras se escandalizan por determinados mensajes en la
red, unos mensajes que, colocándolos al lado de lo que sale por sus
bocas, son como oraciones a los angelitos. Y esta calaña anda por
ahí tan contenta, con los bolsillos llenos gracias a los medios de
comunicación que los contratan, sin que nadie les llame a capítulo.
Estos
elementos arremeten contra todo aquel que no practica la derecha más
rancia y apolillada, sólo les gustan las democracias cuando en las
urnas ganan los suyos. Por eso tienen a Grecia, Venezuela y Podemos
en el punto de mira. Y lo más jodido resulta ser que quien fuera
santo y seña de la democracia durante años, el Felipe González de
los pantalones de pana y coderas, se ha contagiado y el pobre está
envejeciendo fatal, eso sí, como los otros, los indas y compañía,
con los bolsillos a reventar. ¡Quién te ha visto y quién te ve,
Felipe!
Pues
ahí tenéis a los griegos, pobres pero dignos y con principios, algo
de lo que los opinadores referidos carecen por completo. Para ellos
queda la soberbia, la altivez, la arrogancia, los siete pecados
capitales y, por encima de todos ellos, la avaricia desmedida, esa
que, si los obreros, pobres y jubilados a dos perras, pero dignos y
con principios no les quitan de una vez, nos llevará al abismo.
Los
nuevos dirigentes griegos han hecho lo que la voluntad del pueblo les
encargó, han sido coherentes con el programa político que han
defendido. Ahí queda eso, frau Merkel y compañía.
1 comentario:
Aún admitiendo que Grecia arrastra errores de malos gobiernos anteriores o que hayan falseado datos para entrar en este antro de mercaderes que es Europa -mientras los pesos pesados y poderes fácticos miraban para otro lado- no cabe duda que los platos rotos siempre han de pagarlos los mismos, como jalean los "opinadores" a los que cita la autora. A la Merkel y secuaces habría que recordarles muchas cosas, entre otras las ayudas que generosamente recibió su Alemania, después del desastre que organizaron hace más de 70 años. Lo que callan los "opinadores" es que los "patriotas" armadores griegos, 17.000 millones/año -no pagan impuestos- amenazan con deslocalizar sus empresas si les tocan un pelín sus privilegios. Que uno sepa, no pagan impuestos. O que el Eurobank, parte de su imperio financiero sobrevivió por un rescate de más de 4.000 millones de euros, sólo en 2012. O que un grupo de 559 multimillonarios acumulan una fortuna equivalente a la mitad del PIB griego, o que 1/4 parte se la reparten los 11 más ricos. O que mientras el pueblo griego soporta los sacrificios, ellos, los ricos han aumentado su riqueza de 14.000 a 17.000 millones entre 2013 y 2014. Y ahora señores X (equis), "opinadores", marhuendas y demás me llamáis populista, hijos de p. Paquillo Pajero.
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