Flor de el espino en la Ribera del Duero. Foto: I. Goig
Precampaña,
campaña, postcampaña, entrecampañas, y en medio fútbol, mucho
fútbol. La liga, la preliga, la postliga, la copa de Europa, dentro
de poco el mundial. Y se quejan de que la gente se enganche a
programas basura y a series patrias. Qué año horrible este de 2016,
y eso que podría haber sido apacible, sin gobierno, un sueño, pero
no, de diciembre a junio, siete meses de campaña.
Un
día de esta semana empieza la traca final. Quince días mintiendo,
aunque decir que mienten es muy antiguo, viene de la época de Tierno
Galván y murió a principio del 86. La réplica a los embustes y a
la ranciedad la darán los opinadores del cuarto poder, hienas
varias, entre las que destaca la Hiena Mayor. En la creencia de que
practican periodismo (por muy licenciados en Ciencias de la
Información que sean), en realidad insultan, lanzan medias verdades
o mentiras directamente y no se les cae de la boca ni Podemos ni
Venezuela. Con mucha razón ha preguntado Maduro que si en España no
tenemos problemas. Lo más jodido de todo es la moda, de unos años a
esta parte, de utilizar niños para babosearlos, grabarlos y pedir su
opinión, por cierto, mucho más sensata que la de los propios
políticos y la de las hienas. Y esos padres ¿no piensan que todo
queda para la posteridad y un día esos niños, convertidos en
hombres, les pueden pedir cuentas?
Mientras
la sociedad avanza, los políticos y las hienas siguen estancados en
Cine de Barrio, ahora, en lugar de Que vienen los socialistas, dicen
Que viene Podemos. Y eso es todo, una imbricación malsana donde los
políticos rancios no pueden vivir sin las hienas y a la inversa, las
hienas lideradas por la Hiena Mayor, no podrían comprar ni un chusco
sin los políticos rancios. Ni tienen fondo ni forma para poder
opinar sobre otros temas, metidos como están en un bucle de odio y
mentiras.
Aquí
y ahora vamos a padecer el estallido final de esta campaña,
continuación de la otra. Mientras, los suizos discuten sobre una
renta básica mensual de dos mil doscientos euros. Cuestión de
estilo.
Sugerencias:
como hace buen tiempo, buscar en la Naturaleza cualquier ahora que
ella, como la campaña, está en eclosión. Nada más hermoso ni más
auténtico, siempre sorprendente pese a que está ahí desde el
principio de los tiempos. Si llueve, buen libro (o malo), películas,
punto de media, ganchillo, pinceles, cualquier actividad vale. Porque
las mentiras, los insultos, las promesas que jamás se cumplirán, y
la visión de las hienas, puede tener su gracia un rato, pero después
de tantos años se vuelven muy, pero que muy cansinos.
2 comentarios:
Despistadilla andauna, ¿cuál será la hiena mayor? ¿El "MALhuenda", el Inda, el Losantos? Podríamos votar los internautas.Aunque el podio está reñido.
Yo creo que el Inda. Se ríe como las hienas,.
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