Unos
meses después de las anteriores elecciones, hueras por cierto,
PODEMOS ha llevado a cabo una campaña que se agradece, en especial
por su originalidad. El primer punto original: sin dinero, sólo con
esfuerzo. Además de esto, que practicarán también otras
formaciones menores o nuevas, lejos de los grandes partidos, pueden
verse, colgadas en youtube, unas “píldoras” del profesor Carmelo
Romero, cabeza de lista para el Congreso.
Son
como los lieds a las largas sinfonías. Efectistas, no causan tedio,
ni tan siquiera cansancio. No hay posibilidad de engaño, no se
pierden con, ni en la palabrería que, sabemos, va preñada de unas
promesas, que ellos también saben, no se van a cumplir.
Estas
píldoras son reflexiones hechas a pie de calle, en los lugares donde
está sucediendo algo que hace pensar al autor. Por ejemplo, en la
comarca soriana de Pinares, junto a un pino, para mostrar que es
gracias a esos árboles que nunca han sido privatizados (u otros
términos que usan para ver si despistan al vecino), por lo que el
bosque, en esa zona, no se quema nunca y que el repartimiento de
parte del producto maderero va a ser repartido entre los vecinos. Usa
la famosa frase del Peric, “Cuando un monte se quema, algo suyo se
quema, señor conde”.
Otra
de estas píldoras, ante periódicos añejos, ante promesas que todos
parecen haber olvidado, porque nunca se han cumplido, pero que
permanecen, en tinta, sobre papel, como una maldición que no toca a
nadie, porque les da igual.
Por
ejemplo, la Ley de Emergencia Social, propuesta por PODEMOS, se
cuenta ante un contenedor de basura donde antes acudían quienes
padecían el Síndrome de Diógenes, y en la actualidad las familias
deben acercarse a ellos para poder alimentarse siquiera sea
someramente.
“Sin
salarios dignos no hay mercado”, es otra de las reflexiones, hecha
en un jueves de mercadillo soriano. Y así todas, en poco más de un
minuto. Constatando hechos, sin agobiar a quien escucha, sin
intoxicar, una vez, y van muchas, a la gente de buena fe (si es que
todavía queda alguien). Repito, las píldoras pueden verse y
escucharse en youtube.
3 comentarios:
A mí la que me parece original es la campaña de Mariano, el de la gaviota, por las píldoras o perlas que suelta. Me explico:ni los más rancios y recalcitrantes en aquellos tiempos de la Transición se atrevieron entonces a insultar, apelando al miedo, como lo hace cuarenta años más tarde -se ve que vamos para atrás- el presidente en fnciones y sus correligionarios: "...cuando el voto moderado se divide se acaban aprovechando los malos" (sic)Obvia decir que los malos son Unidos Podemos; o cuando nos advierte que ojo con votar a los comunistas. Los del rabo y los cuernos. Acongojados estamos, Don Mariano y Cía. Paquillo Pajero
Abundando en lo anterior, el presidente en funciones, Rajoy, y sus sobre-cogedores correligionarios constantemente se autodenominan moderados o de centro-derecha en contraposición a los "radicales", "extremistas", "comunistas", dando por descontado que somos un país de analfabetos políticos -en parte no les falta razón,si no insultarían así a la inteligencia-. Pero sus valoraciones son desmentidas por el CIS, por cuanto en la horquilla que va del 0 -extreama izquierda- al 10 -extrema derecha- este organismo sitúa al PP en el 7 y a Unidos Podemos en el 3, equidistantes, por cierto, del centro, 5, donde se sitúa C'S. El Psoe en el 4 y pico. Menos lobos, Caperucita. Paquillo Pajero.
Si alguien tiene que estar curado de espanto con palabras como comunero, comunidad, mancomunidad, comunal, comunista... (no mezclar ni confundir con stalinismo, por favor), somos los sorianos, por cuanto nuestros pinares son de todos -menos mal que nuestros antepasados tenían ese espíritu libre de prejuicios-, y de ello nos beneficiamos generación tras generación, y no se hunde el mundo ni Soria, no en balde son las zonas más desarrolladas de la provincia, mal que les pese a estos neoliberales que por privatizar privatizarían hasta el monte Valonsadero. (Bueno, ya hubo alcalde que lo tanteó con algún globo sonda, ¿recuerdan?). Pues eso. Germán Ortigosa.
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